La propuesta ganadora para construir esa primera fase fue por poco más de 15.500 millones de pesos, unos 673 millones de dólares.
El consorcio Mota-Engil México ganó el jueves la licitación pública para la construcción del primer tramo del Tren Maya, una de las obras insignia de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, informó el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR).
El grupo mexicano, de la mano de las compañías Grupo Cosh, Eyasa y Gavil Ingeniería y China Communications Construction Company LTD, concursó junto a otras 13 propuestas que buscaban ganar la obra, que se realizará en el sureste mexicano.
El Tren Maya se construirá en la península de Yucatán y tiene planeado recorrer 1.525 kilómetros y conectar las playas de sitios turísticos de la Riviera Maya con sitios arqueológicos del interior y la ciudad colonial de Mérida.
El primero de cinco tramos comprende una distancia de 227 kilómetros entre las ciudades de Palenque, en el estado de Chiapas, hasta Escárcega, en el estado de Campeche.
La propuesta ganadora para construir esa primera fase fue por poco más de 15.500 millones de pesos, unos 673 millones de dólares.
“Los proyectos prioritarios del gobierno de México continuarán como medidas para mitigar las consecuencias económicas derivadas del COVID-19. En ese sentido, el Tren Maya se establece como la obra de infraestructura más importante y un detonador clave de empleo y desarrollo en el sur-sureste de México”, dijo FONATUR en un comunicado.
El organismo federal dijo que la construcción del tren Maya generará alrededor de 80 mil empleos en lo que resta del año.
La obra es una de las tres más grandes anunciadas en el sexenio de López Obrador junto al nuevo aeropuerto Felipe Ángeles y la refinería de Dos Bocas, en Veracruz.
El Tren Maya ha provocado preocupación entre grupos ambientalistas por el impacto negativo que generaría en una zona selvática, aunque López Obrador ha insistido que ningún árbol se tirará en su construcción.
Otros críticos han señalado que los únicos beneficiados serán las corporaciones de ingeniería y construcción que obtendrán grandes contratos, así como a las cadenas hoteleras. Además se ha cuestionado el inicio de construcción en plena pandemia.
Las obras podrán dar inicio a partir del 30 de abril, siempre que acate las recomendaciones de las autoridades sanitarias.