Sus actividades principales incluyen tráfico de armas, lavado de dinero, protección, tráfico de mujeres de Europa Central y Oriental, y Rusia.
Informes de Interpol revelan que nuestro país es un centro de operaciones temporales, por lo menos, para cinco grupos de la mafia internacional; la Ciudad de México es albergue de paso y centro de transacciones ilícitas.
Sus actividades principales incluyen tráfico de armas, lavado de dinero, protección, tráfico de mujeres de Europa Central y Oriental, y Rusia, fraude de tarjetas bancarias y, en menor medida, tráfico de drogas.
El homicidio de Benjamín Yeshurun Sutchi, uno de los israelíes ejecutados el miércoles en la plaza Artz Pedregal, reveló operaciones con recursos de procedencia ilícita en casinos.
En este mismo ilícito se tiene documentada la participación de organizaciones criminales rusas, a través de células pequeñas, según el documento elaborado por la División de Investigación Federal del gobierno de EU.
Se trata de las organizaciones conocidas como Poldolskaya, Mazukinskaya, Tambovskaya e Izamailovskaya, y en menor medida Uralinvest, quienes mantienen un perfil bajo y a menudo operan en resorts, hoteles o casas de protección.
En el reporte denominado Actividad Criminal y Terrorista en México se detalla que estás células rusas iniciaron su incursión en nuestro país en 1990 utilizando la llamada ruta del Pacífico, un corredor marítimo “confiable” para el traslado de cargamentos de cocaína que inicia en Colombia.
La presencia del primer núcleo de la mafia rusa en México se documentó en julio de 1997 cuando arrestaron en el aeropuerto internacional de la Ciudad de México, descendiendo de un vuelo KLM, proveniente de Amsterdam: Aleksandr Zakharov,; Nicolay Novikov, Yevgeniy Sazhayev y Vladimir Titov, lideres del grupo Uralinvest.
Las organizaciones criminales ucranianas han utilizado a México como área de concentración para actividades de tráfico de personas dirigidas a Estados Unidos.
Las mafias chinas y japonesas señala el reporte de Interpol, se han vinculado con frecuencia a redes de contrabando de extranjeros en Baja California y Sonora. Los grupos criminales asiáticos también se han asociado con narcotraficantes mexicanos como proveedores de los materiales precursores de las drogas sintéticas, como la efedrina.
Las pandillas japonesas de Yazuka, estiman, logra trasladar a mil 200 jóvenes mexicanas hacía Japón durante un período de 14 meses (entre 2016 y 2014); tienen su principal núcleo de operación en Tijuana La mafia Fukinese “snakeheads” trabaja en colaboración con mexicanos para transportar inmigrantes chinos a los Estados Unidos.
Un juez de control vinculó a proceso a dos personas por el secuestro y homicidio de Norberto Ronquillo, de 22 años.