«No secretario Augusto, no existe ninguna investigación internacional contra mí, tampoco en ‘La Haya'», señaló el exmandatario en Twitter
El expresidente Felipe Calderón refutó las afirmaciones del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, en el sentido de que exista una investigación en contra de él en la Corte Penal Internacional de La Haya por delitos de lesa humanidad por el fallido operativo Rápido y Furioso.
«No secretario Augusto, no existe ninguna investigación internacional contra mí, tampoco en ‘La Haya'», publicó en Twitter Calderón.
No secretario Agusto, no existe ninguna investigación internacional contra mí, tampoco en “La Haya”. Infórmese antes de hablar! Para mentir se requiere talento. Aquí le dejo los casos bajo investigación en la Corte penal internacional. #yasiénteseseñor https://t.co/ZuzT0Q71uL
— Felipe Calderón ?? (@FelipeCalderon) November 1, 2022
«Infórmese antes de hablar! Para mentir se requiere talento. Aquí le dejo los casos bajo investigación en la Corte penal internacional», agregó con la frase: » Ya siéntese señor».
LEER ADEMÁS Investigación a Calderón en EE.UU por «Rápido y Furioso» debería seguir, señala AMLO
Hace una semana, el titular de la Segob había asegurado que Calderón era objeto de una «investigación internacional» por tráfico de armas sin especificar cuál. El señalamiento fue desmentido por el exmandatario.
Al día siguiente, Adán Augusto López afirmó: “Yo no señalé que hubiera una averiguación en contra de nadie«.
“Ya siéntese señor”. https://t.co/6iiWzW4L71
— Felipe Calderón ?? (@FelipeCalderon) October 31, 2022
Entre 2006 y 2011, el fallido operativo Rápido y Furioso, implementado por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos introdujo más de 2 mil armas a México con chip para vender a presuntos criminales y dejarlas pasar hacia la frontera con el objetivo de poderlas rastrear y darles seguimiento, esperando identificar a los responsables del tráfico de armas que posteriormente irían a dar a manos de narcotraficantes.
La ATF permitió que 2 mil 500 armas fueran compradas ilegalmente y transportadas a México, donde grupos de narcotraficantes fuertemente armados combaten entre ellos y con autoridades por el control de las calles desde hace varios años.
Este episodio histórico de la relación bilateral en materia de seguridad, dejó de manifiesto la vulnerabilidad en cuanto al control de la venta y distribución de armamento y las consecuencias que esto puede conllevar para la sociedad civil tanto mexicana como estadounidense.