Tras el paso de John por Guerrero, en Acapulco las personas se han visto obligados a caminar kilómetros para llegar a sus casas.
«Está de la chingada», dijo Johnny Poblete, un ciudadano que tuvo que caminar de Walmart Diamante hasta la Central de Abasto, con lo que cruzó media ciudad.
En entrevista con Sur Acapulco, un medio local, el hombre dijo que las lluvias han provocado inundaciones y al tener que caminar a su casa bajo la lluvia, ha llegado completamente empapado tras salir de su trabajo.
Durante su camino, cruzó charcos y zonas inundadas, e incluso, en lagunas zonas como el Llano Largo, el agua le llegó hasta el pecho.
Al igual que Johnny, cientos de personas buscan cómo llegar a sus hogares antes de que anochezca, y a su paso, han observado a gente subir en camiones de carga o bateas de camionetas para evadir las inundaciones.
Contó que la Guardia Nacional lleva a algunas personas, pero a él se negaron a recogerlo. Por ello, tuvo que pedir ayuda a otros civiles, apoyo con el que logró pasar el Bulevar Vicente Guerrero, que quedó inundado.
Esta experiencia ha revivido los temores que dejó el huracán Otis en Guerrero tras el desbordamiento del canal que pasa en colonia Postal.
John volvió a adquirir fuerza de huracán 1 próximo a las costas de Michoacán y amenaza con inundaciones y deslaves en partes de México, según meteorólogos.
Hasta el momento, cuatro muertos, así como afectaciones en viviendas, árboles, anuncios y postes caídos, es el saldo oficial de daños que dejó el huracán “John”, de categoría 3, tras su impacto en la región Costa Chica.
(Con información de Sur Acapulco)
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