‘A la gente no le alcanza para comprar los productos de la canasta básica’,declaró Cuauhtémoc Rivera, presidente de La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes


La Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), dió a conocer que los productos elevaron sus precios de la siguiente manera: 81.82% limón; 80% aguacate; 42% chile serrano; 57.59% frijol; 57% tomate; 50% lentejas; 23% azúcar; 16% huevo; 11% tortilla; 5.56% harina de trigo; entre otros.

El sondeo de mercado de los productos de la canasta básica corresponde al periodo del 15 de febrero al 15 de marzo en CDMX, Tlaxcala, Jalisco, Nuevo León, Querétaro, Guanajuato, Estado de México y Tabasco. Tal como lo anunció el Banco de México, la inflación se disparó en el segundo trimestre de este año, en enero 3.54%, febrero 3.84% y marzo 4%.

Esta subida corresponde al incremento de las gasolinas cuyo precio rebasa los $20 pesos por litro, factor que encarece el abasto y suministro de los productos en el mercado nacional. Agregan que la inestabilidad de la paridad del peso frente al dólar, así como las restricciones comerciales por pandemia generan las condiciones para la carestía de la vida en México explica la ANPEC.
“Están por las nubes los precios de las proteínas (puerco, res, pollo, mariscos); granos (frijol, maíz, lentejas, arroz, habas); frescos (tomate, limón, chiles, aguacate); abarrotes (atún, harina, azúcar); de higiene y aseo personal. Es un aumento generalizado de precios en el mercado, prácticamente no hay un segmento que no lo haya resentido […].»
Cuauhtémoc Rivera explica que los consumidores mudaron su consumo a los productos genéricos y a granel, «a pesar de la menor calidad que ofrecen, pero es lo que pueden comprar y les permite mantener su consumo esencia»l. Agregó que cada vez dejan de adquirir más productos esenciales, sacrificando la calidad de su alimentación diaria.
“Esta crisis alimentaria que atraviesa la sociedad mexicana es una parte de la factura económica que nos está cobrando la pandemia de Covid-19 […]; en el 2021 enfrentamos esta secuela […]. Se puede dejar de comprar cualquier cosa menos los alimentos porque nadie puede dejar de comer ni vencer al hambre”, sentenció Rivera.
«Este proceso inflacionario en una economía debilitada como la que tenemos por la recesión no es la mejor noticia que nos gustaría dar». ANPEC llama al Gobierno Federal y a las fuerzas productivas del país a coordinarse y encontrar la mejor manera de ayudar a la población más vulnerable y desprotegida del país para que logren solventar los gastos que deriven de su manutención.
Subvencionar a la población vulnerable en estos momentos ocurre en la mayoría de los países del mundo; muestra inobjetable de ello es el recién aprobado paquete económico de emergencia en EU de 2 billones de dólares (2 mil millones de millones de pesos). La ANPEC remarca que este «océano de recursos muestra el camino y la tendencia por el que la sociedad mexicana, más tarde que temprano, tendrá que encaminarse a fin de lograr la tan necesaria reactivación económica.»
Rivera: «Huelga decir que si nuestra gente no tiene con qué comer, no podremos hablar de reactivación ni futuro alguno y de lo que seguramente estaremos hablando será de un pasaje de ingobernabilidad social.«
La crisis alimentaria que ANPEC señala, de facto, es un tema de Seguridad Nacional que debe ser atendida urgentemente: “Sobre aviso no hay engaño”.

ANPEC

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