Durante su Primer Informe de Gobierno, aseguró que que los opositores no han podido construir un grupo con la fuerza de los reaccionarios de otros tiempos.
Los adversarios conservadores del gobierno federal «están moralmente derrotados», afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador, al asegurar que no han podido establecer un paralelo entre la nueva realidad y el último periodo neoliberal caracterizado por la prostitución y el oprobio.
Afirmó que si «seguimos actuando de forma ética y aplicando con voluntad firme la política de moralizar la vida pública, nada ni nadie podrá detener la aplicación del principio supremo de la soberanía del pueblo y el interés nacional se impondrá a los hombres ambiciosos seducidos por el falso brillo de lo material y lo mezquino».
Al rendir su Primer Informe de Gobierno en Palacio Nacional, Obrador aseveró que los opositores no han podido construir un grupo con la fuerza de los reaccionarios de otros tiempos.
Subrató que la paz es fruto de la justicia y que con lo conseguido en apenas nueve meses bastaría para demostrar que México no vive un cambio de gobierno sino un cambio de régimen y que ya no séra más de lo mismo.
Está en marcha una auténtica regeneración de la vida pública de México: «Confieso que hemos contado con suerte»,dijo.
Al evocar al político y escritor italiano Nicolás Maquiavélico remarcó que «la política es virtud y fotuna. Suerte. En este tiempo han soplado buenos tiempos y estamos llevando a la práctica una transformación profunda con poca confrontación y sin violencia política.
«No dejan de existir ni queremos que desaparezcan las protestas legítimas de los ciudadanos ni los reclamos de nuestros adversarios. Los conservadores que se oponen a cuialquier cambio verdadero y están nerviosos o incluso, fuera de quicio», dijo.
FInalmente, Obrador consideró que por fortuna mientras los que se oponen al cambio viven aturdidos y desconcertados la mayoría de los mexicanos apoya la transformación.