La Ley General de Aguas prohíbe suspender el suministro del vital líquido por falta de pago, al reconocerlo como un derecho humano cuyo costo no debe implicar una carga desproporcionada para los hogares.
La legislación, promulgada en días pasados, establece que cuando los hogares no puedan pagar el costo del agua se les debe garantizar el abasto de un mínimo para consumo humano básico.
Sin embargo, la implementación de esta ley representa un reto, ya que, actualmente, los organismos operadores de algunos municipios sí suspenden totalmente el suministro en caso de impago.
Por ejemplo, Honorio Cortázar Salazar, secretario técnico de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa) de Reynosa, Tamaulipas, detalló que, en caso de una suspensión del servicio por falta de pago, el agua seguirá siendo gratuita, pero los usuarios afectados deberán recogerla personalmente en las plantas potabilizadoras. En dicho municipio, sólo 40% de los 260 mil usuarios paga regularmente.
En tanto, Noel Mata, director del Instituto del Agua de Aguascalientes, afirmó que uno de los principales problemas de la nueva ley es que se va a incrementar la cultura del “no pago” y los organismos operadores van a tener menos ingresos por el cobro del líquido.
Recordó que los organismos operadores requieren de mínimos recursos para pago de energía, mantenimiento y procesos necesarios para garantizar el servicio diario.
Mata Atilano reconoció que la nueva ley es un doble golpe para las arcas locales, pues por un lado tiene menos recursos y por otro, al disminuir su eficiencia recaudativa, retroceden sus participaciones federales.
Según la nueva ley que entró en vigor el 12 de diciembre, ésta reconoce que el costo del agua no debe poner en riesgo el ejercicio de otros derechos o implicar una carga desproporcionada para los hogares, evidenciando un problema actual de costos excesivos o falta de accesibilidad económica.
Al respecto, Honorio Cortázar Salazar, secretario técnico de la Comisión Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Comapa), detalló que, en caso de una suspensión del servicio por falta de pago, el agua seguirá siendo gratuita, pero los usuarios afectados deberán recogerla personalmente en las plantas potabilizadoras.
“El agua es gratuita, pueden pasar por ella, pero tiene que hacerlo bajo sus propios medios”, reiteró.
Flagrancia en León
Sin embargo, a pesar de ser ya una flagrante violación a los derechos humanos, el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) continúa haciendo cortes al suministro de agua a los ciudadanos que no han pagado su recibo.
En la Procuraduría Federal del Consumidor, SAPAL ha acumulado 58 denuncias por cobros indebidos. La Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato cuenta con al menos 10 denuncias por corte de suministro de agua, y en la Fiscalía General del Estado de Guanajuato (FGE), también se han acumulado denuncias, “por miles de cortes”.
“Yo ya pagué. Me cobraron 675 pesos porque no pagué tres meses. Pero ahora me la volvieron a cortar y fui a las oficinas de Sapal a ver qué pasaba, y me dijeron que no, que ahora debo como 4 mil pesos, que porque el medidor de agua está descompuesto ¿Eso es legal?”, reclamó Martín Navarro, vecino de la colonia Valle Hermoso.
SAPAL lleva 86 denuncias en dos años por cobros exorbitantes o indebidos, en donde corta el flujo de agua de no pagar. Sin embargo, al ser investigado por Profeco, ha mostrado negativa para corregir sus errores. Tan sólo en 2024, Profeco recibió 54 denuncias, y 32 más en lo que va de 2025, en donde únicamente ocho de cada 10 casos han tenido una solución.
Por su parte, la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (Prodheg) cuenta con 10 denuncias por negar el derecho al agua de familias enteras.
Gerardo Fernández, representante del Partido Verde, recordó que interpuso una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, a partir de lo que llamó “cortes ilegales de agua”.
En Hermosillo, una de las ciudades más cálidas del mundo, el organismo operador Agua de Hermosillo corta el suministro y deja sin servicio a usuarios morosos, además que en muchos casos en las casas no toman lectura del consumo de agua y cobran un estimado del gasto hídrico, hacen cortes y reconexiones virtuales del servicio, los cuales son cobrados a las familias sin miramientos.
Ignacio Peinado Luna, líder de la Unión de Usuarios de Hermosillo, celebró que ahora esté prohibido cortar el agua a una familia que cae en moratoria de pago por la difícil situación económica de la actualidad.
Una crisis permanente en Oaxaca
Asimismo, en la capital oaxaqueña y su zona conurbada viven una permanente y añeja crisis por falta de agua; el tandeo y racionamiento se ha agravado, a tal grado que sólo reciben agua hasta cada 40 días y sólo por unas horas.
Como resultado de la falta de agua, el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado (SOAPA) de Oaxaca recurre a los tandeos en el servicio de agua potable, mientras que particulares (dueños y operadores particulares de pipas) hacen su agosto todo el año, debido a que el costo de servicio no está regulado, es a libre demanda.
El racionamiento en gran parte de la capital, incluyendo el Centro Histórico, pasó de 25 a 40 días; es decir, los habitantes y el comercio organizado cada 40 días reciben agua del suministro público, paguen o no paguen el abasto al organismo operador.
“Qué caso tiene pagar o no hacerlo, de cualquier manera contamos con el servicio, debemos de comprar de 5 a 10 mil litros. Yo estoy en huelga de pago”, comenta el propietario de un hotel, ubicado a tres calles del zócalo capitalino.
La población se ha visto obligada a comprar agua de pipas a un costo de entre 600 y mil 300 pesos, según la capacidad de sus tinacos, cisternas o piletas. Además de que la entrega de tinacos en tiempos de campaña política, son una constante.
“En la colonia tenemos agua cada 40 o 45 días. En casa tuvimos que adaptarnos, por lo que compramos tinacos y botes para almacenarla. La compra afecta la economía familiar, pero es nuestra única solución”, lamenta Ana, vecina de la Unidad Infonavit, Primero de Mayo.
Rosita Méndez, madre soltera y locataria de un comedor familiar, paga el servicio pipa con capacidad de 10 mil litros, de mil pesos, dos veces a la semana, para sortear la escasez de agua.
Omar Pérez, titular del Sistema de Agua, del cual depende de 27 fuentes subterráneas, y dos superficiales, indicó que la crisis de agua en la capital oaxaqueña se acentúa debido al colapso de su sistema de suministro, “causado por la falta de mantenimiento en la red (obsoleta), fugas en las tuberías añejas y el agotamiento de los pozos de captación”.
Con información de Excelsior
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