Durante este sexenio, un total de 436,759 personas han tenido que desplazarse debido a desastres naturales, cambio climático y la violencia. Solo en los primeros siete meses de este año, se registraron 21,659 casos de desplazamiento.

Los desastres naturales, como incendios, inundaciones, deslizamientos de tierra y ciclones, afectaron a 362,137 personas desde 2019 hasta julio de 2024. Por otro lado, la violencia y los conflictos provocaron que 74,622 personas abandonaran sus hogares.

En entrevista con Excélsior, Dana Graber Ladek, representante de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en México, destacó que las principales causas del desplazamiento en nuestro país son la violencia generada por grupos armados, crimen organizado, conflictos agrarios, comunitarios y religiosos, entre otros; sin embargo, destacó que los desastres naturales han cobrado relevancia, ya que el cambio climático comienza a vislumbrar estragos como sequías, incendios forestales, inundaciones, fríos y huracanes más intensos, entre otros.

Graber Ladek recordó al huracán Otis, el cual tocó tierra en la Costa Grande de Guerrero los primeros minutos del 25 de octubre de 2023, “el más impactante, aunque ese tipo de éxodos son menos prolongados porque, generalmente, la mayoría de las personas puede regresar a sus casas”.

Mapa sobre desastres naturales en México. Gráfico: Jesús Sánchez.
Mapa sobre desastres naturales en México. Gráfico: Jesús Sánchez.

Otis fue el desastre natural que causó el mayor número de desplazamientos en las Américas en 2023, pues provocó 187 mil movimientos, la cifra más alta por tormentas jamás registrada en el país, según datos de la Organización para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha).

Fue considerado el ciclón más potente que ha azotado la costa del Pacífico mexicano, tras intensificarse rápidamente de tormenta tropical a huracán de categoría 5 en tan sólo 12 horas. Destruyó unas 50 mil viviendas, prolongando el desplazamiento de muchos de los afectados. Los vientos derribaron redes eléctricas, mientras que las inundaciones y los deslizamientos de tierra dejaron a la población sin otros servicios básicos”, destacó, por su parte, un informe del IDMC.

De acuerdo con un monitoreo realizado por esta organización, en 2019 se registraron 18 mil desplazamientos por desastres naturales y sólo ocho mil 700 por violencia y conflictos; en 2020, los fenómenos climáticos dispararon el éxodo más de cinco veces, al alcanzar 103 mil casos, mientras que la violencia y los conflictos dejaron nueve mil 700 desplazados.

Un año después hubo una variación importante, pues, mientras que los fenómenos meteorológicos sólo ocasionaron 19 mil sucesos, el crimen ocasionó la movilidad de 29 mil personas en el país.

En 2022, 11 mil personas migraron a otros puntos por inundaciones e incendios forestales, mientras que la delincuencia provocó nueve mil 700 desplazamientos; el año pasado se reportó la cifra más alta de personas que tuvieron que dejar sus hogares por los meteoros e incendios: 196 mil afectados, contra 11 mil por conflictos y violencia, y de enero a julio de este año, los fenómenos meteorológicos siguen encabezando los desplazamientos, al sumar 15 mil 137 contra seis mil 522 por violencia.

Ursulina Ossa, asociada de Monitoreo América Central y del Sur, coincidió que entre 2022 y 2023 ocurrió el más alto desplazamiento por desastres naturales, pues mientras en 2022 sólo hubo 11 mil, en 2023 se registraron 196 mil hechos.

¿A qué de se debe este importante incremento interno? En gran medida responde a Otis. Este huracán ha sido el que mayor desplazamiento ha ocasionado en las Américas”, dijo Ursulina Ossa a este diario.

Sin embargo, el retorno a los hogares de los afectados por desastres naturales es más rápido, en cambio, el desplazamiento por la violencia es más prolongado, como se ha visto últimamente en varios estados”, señaló, a su vez, Dana Graber Ladek.

CAMBIO CLIMÁTICO, UN DETONANTE

La representante de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM/ONU Migración) en México expuso que el cambio climático ha llegado a ser un detonante del desplazamiento y éste impacta no sólo en los empleos y la agricultura, sino también a los habitantes de zonas costeras, “por ejemplo, en Chiapas ya hay varias comunidades que se están viendo afectadas por el aumento del nivel del mar, entonces, en algún momento, esos poblados se verán obligados a migrar.

Ante ello, estamos trabajando a nivel local para averiguar cómo podemos ayudar a estas comunidades a adaptarse al cambio climático, además, el cambio climático es algo a largo plazo, el incremento del nivel del mar o las sequías o los desastres naturales, como huracanes, inundaciones y estos fenómenos también causan el desplazamiento interno”.

Destacó que por la violencia se han registrado entre nueve mil y diez mil casos por año, con excepción de 2020 y 2021, cuando hubo 29 mil personas desplazadas por aumento de la violencia, principalmente en Michoacán.

En ese año, aunque aún no tenemos las cifras, pero trabajamos en ello, hubo importantes casos de violencia en Chiapas, Michoacán, Guerrero, Oaxaca, donde se registró un éxodo importante”, detalló Dana Graber Ladek.

Hemos visto el impacto que esto conlleva en las familias, por ejemplo, la pérdida de empleos tras salir de sus comunidades, lo que genera o agrava el empobrecimiento de las familias, hay una interrupción en el otorgamiento de servicios, como la educación para los niños y adolescentes, aunado al de salud, afectaciones al otorgamiento de servicios por la falta de documentación, como las actas de nacimiento, escolares y de identificación, ya que salen huyendo de sus comunidades.

También es muy importante destacar el impacto psicológico, en la salud mental de las personas, además de que hay cambios significativos en la vida de los afectados, como desintegración familiar, pérdida de redes de apoyo locales, lo que afecta de una manera muy importante a la vida de esas personas”.

Subrayó que hay casos en los que las personas se quedan en sus estados, sólo se mueven a otras comunidades, pero la situación es grave cuando tienen que salir de sus estados e incluso a otros países, “como lo que estamos viendo actualmente en Chiapas con las personas desplazadas a Guatemala, pero también vemos a personas que se desplazan hasta el norte del país con la intención de cruzar a Estados Unidos. El año pasado realizamos una encuesta a casi mil 800 personas desplazadas mexicanas, y 95% de ellas nos dijo que tenía planes de cruzar a EU”.

Ante ello, señaló que es sumamente importante tener una respuesta integral en términos del fenómeno de desplazamiento interno que atienda las causas raíz, como la violencia, pobreza, desigualdad e incluso en cambio climático, que puede llegar a generar conflictos locales, lo que lleva al desplazamiento.

Criticó que hay una falta de cifras actualizadas. “Falta información actualizada de la condición de esas personas, es muy importante llevar un registro nacional federal de personas desplazadas de manera interna y también la comunidad de acogida de esas personas, ya sea en las fronteras o en los mismos estados donde están desplazadas, cómo podemos abordar las necesidades de esas personas, incluso acceso a servicios de salud y educación y de empleo y de identidad”.

Aseveró que el impacto en niños y adolescentes es más importante que en los adultos, porque hay una interrupción en sus estudios, en acceso a la salud y la alimentación, lo que puede tener un impacto en su salud mental y psicosocial, por eso urgen programas de atención a la niñez desplazada.

Ante ello, recomendó a las autoridades la importancia de analizar las cusas de raíz y abordarlas, como la pobreza, la desigualdad y la falta de oportunidades para poder prevenir el desplazamiento interno de las personas y también atender las comunidades de acogida, como darles acceso al empleo, salud, identidad y brindarles apoyo psicosocial a niños y adolescentes que son los más afectados por su vulnerabilidad.

CHIAPAS, EL ESTADO MÁS AFECTADO POR LA VIOLENCIA

Por su parte, Ossa recordó que Chiapas fue el estado más afectado por la violencia, como consecuencia de los enfrentamientos entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa. Los dos grupos han luchado históricamente por sus bastiones en los estados del norte, pero han ampliado su presencia a todo México y a Guatemala. También se registraron desplazamientos provocados por la violencia criminal en Chihuahua, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Tamaulipas, Sinaloa y Zacatecas.

El evento de desplazamiento por violencia de mayor escala en 2023 se produjo entre el 21 y el 26 de mayo en la localidad de Frontera Comalapa. Los enfrentamientos entre estos dos grupos provocaron unos cuatro mil desplazamientos, algunos por temor al reclutamiento forzoso.

Sin embargo, dijo que esta cifra se considera una subestimación debido a la falta de seguimiento sistemático de los desplazamientos por violencia en el país. Además, como se basa en informes de los medios de comunicación, ese total puede pasar por alto desplazamientos provocados por sucesos de violencia que no atrajeron la atención de los medios.

Con información de Excélsior.

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