Duplicado y dosis caducas detectó la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la compra, recepción, almacenamiento y distribución de las vacunas covid.

Se informó que en algunos casos han caducado y siguen ahí ocupando espacio en los almacenes.

La ASF detectó debilidades en el control y supervisión de los recursos ejercidos en el ejercicio 2021 para la adquisición, recepción, almacenamiento y distribución de las vacunas contra el covid-19 adquiridas con cinco compañías farmacéuticas.

También se sabe que no se supervisaron los pagos efectuados a dos compañías farmacéuticas: Pfizer y Serum Life Sciences.

Esa falta de supervisión originó que se realizaran pagos duplicados (por 71 millones 966 mil pesos y 274 millones 987 mil pesos), de los cuales, en un caso (el de Pfizer), el reintegro al patrimonio del Fideicomiso del Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi) se efectuó 239 días naturales posteriores a su notificación, sin que se proporcionara evidencia del reintegro de los rendimientos financieros generados.

Vacunas caducas

A eso se añade que no se realizó el seguimiento oportuno a las notificaciones efectuadas por Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex) respecto de las acciones por realizar para la disposición final de un millón 631 mil 610 dosis de las vacunas contra la covid 19 con caducidad vencida, que se encontraban resguardadas en el almacén del Instituto Nacional de Virología, y que habían caducado en los meses de marzo y abril de 2022, de acuerdo con lo señalado en las facturas respectivas. Esas vacunas a la fecha de la visita efectuada por la auditoría (octubre de 2022) aún continuaban en el almacén.

En septiembre pasado, la Secretaría de Salud informó que cerca de seis millones de vacunas contra covid-19 ya no se podrían aplicar debido a que caducaron.

Una irregularidad más que encontró la ASF es que no se contó con información parcial para sustentar la cantidad de dosis por adquirir (pedido en firme/orden de compra); ni en las Actas de Entrega-Recepción y de Hechos.

En estas actas -formalizadas de forma conjunta por el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia), por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), para el registro del ingreso a territorio nacional de las vacunas- se identificaron discrepancias en los datos relativos a las cantidades de dosis, número de lotes y de factura, entre otros.

Por otra parte, no se supervisó que se contara con la evidencia documental de los registros de las entradas y salidas de las vacunas resguardadas en las instalaciones del Instituto Nacional de Cancerología (Incan).

Otra irregularidad es que los formatos utilizados para sustentar la recepción, almacenamiento y distribución de las vacunas almacenadas en Birmex no señalaron, en algunos casos, la temperatura con las que se recibieron las dosis, y tampoco el número de lote y de dosis entregadas, las fechas de recepción, de entrega y de caducidad, así como la firma del servidor público responsable de la recepción de las vacunas en las entidades federativas.

Por: N+
Foto: Agencia Enfoque

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