La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que se calcula un gasto no mayor de 10 millones de pesos para remozar el monumento histórico.
El Gobierno de la Ciudad de México asumirá los gastos de los estudios técnicos, el proyecto ejecutivo y las obras requeridas para restaurar la Columna de la Independencia, dañada por el terremoto del 19 de septiembre de 2017.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que se calcula un gasto no mayor de 10 millones de pesos para remozar el monumento histórico. En un mes aproximadamente dará a conocer la ruta crítica del proyecto.
“Tomamos la decisión, desde el Gobierno de la Ciudad, de aportar los recursos. No tenemos exactamente el monto.
“Estimo que en un mes más o menos podamos informarles cuánto recurso es. No es mucho recurso, es menos de 10 millones de pesos y tampoco es que tenga graves daños (el monumento)”, respondió, tras firmar un convenio con la Cámara de Diputados para que el órgano legislativo ceda un espacio para adaptar un Pilares.
Sheinbaum informó que el doctor Roberto Meli, especialista en estructuras y materiales del Instituto de Ingeniería de la UNAM, revisa el caso.
“En un mes podríamos informarles qué es lo que requiere y cuántos recursos requerirá”, sostuvo.
Por su parte, el director general de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de la Secretaría de Cultura, Arturo Balandrano, informó que las obras de reforzamiento estructural y restauración del monumento comenzarán a finales de 2019 y concluirán a mediados de 2020.
Explicó que las obras más complicadas se harán en el fuste de la columna, en el casquillo metálico que lo refuerza.
“Esperamos iniciar este año ya el frente de obra para hacer los trabajos que requiere y probablemente se podrá terminar en el transcurso de la primera mitad del año que viene”, indicó.
La intervención de la Columna de la Independencia se realiza en dos frentes, el primero para recuperar la fortaleza y estabilidad que requiere el monumento frente a un sismo de alta intensidad, y el segundo, la restauración del monumento en las piezas de cantería y otros elementos que lo componen.
Balandrano consideró que los trabajos más complejos de la intervención se encuentran en la parte estructural, ya que el 19S generó afectaciones en los elementos que le dan soporte.
“Dentro del fuste de la columna se colocó un casquillo de acero que le dio este soporte que requería durante el sismo y que funciona bien, ese fuste es casquillo de acero, tuvo afectaciones, tuvo dobleces en el interior, que tenemos que encontrar la manera de corregir para que el casquillo estructural de acero pueda restablecer sus capacidades de resistencia”, reveló.
Comentó que aún se analizan soluciones para el casquillo de acero, “algunos de los técnicos sugieren la necesidad de hacer algunos parches en el interior, hay otros que dicen vamos a sacarlo todo y poner uno nuevo”.