La Secretaría de Energía acusó que la pasada administración vendió ‘muy baratas’ las plantas de producción de hidrógeno.
La titular de Energía, Rocío Nahle, confirmó que su dependencia le entregará toda la información que han recabado de los dos contratos que Pemex Transformación Industrial (TRI) adjudicó, de manera directa, a distintas empresas para el suministro de hidrógeno en las refinerías de Tula y Madero a la Secretaría de la Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación (ASF) para que investiguen este nuevo escándalo de corrupción en Pemex.
Acompañada del presidente Andrés Manuel López Obrador, Nahle acusó que en éstos dos contratos hubo un “quebranto a Pemex” en la pasada administración con la venta de éstas plantas de hidrógeno, pues se tiene un reporte de lo que era necesario para su operación y se presumió que iban a tener mejor calidad, se evitarían paros programados, pero, advirtió, nada de esto fue cierto.
“Aquí les quiero comentar que ya tenemos los datos, los estoy presentando a la Secretaría de la Función Pública y estos son parte de los quebrantos que se hicieron a la empresa porque esas plantas eran de Pemex, se tiene todo un articulado de qué era necesario, de que iba a tener mejor calidad, de que con esto se iban a evitar paros programados y no es cierto, pues es una planta, que nació con ello”, dijo Nahle.
‘Salieron baratas’
Nahle informó que el contrato entre Pemex y Air Liquide México S.A. de R.L. tuvo un costo de 51 millones de dólares, más IVA, y tendrá una duración de 20 años para surtir 81 millones de pies cúbicos de hidrógeno, y se hizo un avalúo del costo de 48 millones de dólares.
En el contrato se obliga a Pemex a pagar, mensualmente, un millón de dólares a esta empresa, surta o no surta el hidrógeno.