Kremlin requiere a Trump los fundamentos jurídicos en los que se basa para amenazar a Moscú
Rusia ve en las declaraciones de Washington «un intento arrogante de dictar» a dos Estados soberanos cómo deben construir relaciones», declaró María Zajárova.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, ha afirmado este 28 de marzo que Rusia y Venezuela no son provincias de EE.UU. y por eso Washington no tiene derecho a decirles cómo deben desarrollar sus relaciones bilaterales.
«En cuanto a las declaraciones del presidente y el secretario de Estado de EE.UU., vemos en ellas un intento arrogante de dictar a dos Estados soberanos cómo deben construir relaciones», ha reiterado la vocera, añadiendo que «ni Rusia ni Venezuela son provincias de EE.UU.».
En ese contexto, ha requerido a Trump los fundamentos jurídicos en los que se basa cuando declara que «Rusia tiene que salir» de Venezuela.
A continuación, ha respondido a la cuestión sobre cuánto tiempo planean estar los militares rusos en territorio venezolano.
«¿Cuánto tiempo? Todo el tiempo que necesiten y el tiempo que los necesite el Gobierno de Venezuela», ha indicado. La representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, ha destacado que «Guaidó puede proclamarse como quien quiera» y «ejemplos semejantes [fueron] descritos en la historia y la medicina», pero esto no cambia el hecho de que no tiene «ningún poder real», [ni importa] «a donde vaya su esposa».
Esta afirmación de Zajárova se produce un día después de la visita de Fabiana Rosales, esposa del líder opositor venezolano Juan Guaidó, a Washington, donde mantuvo una reunión con Donald Trump en el Despacho Oval.
Mientras que el Kremlin apoya la autoridad legítima, que fue elegida por el pueblo venezolano, EE.UU. lleva a cabo «una serie de acciones sistemáticas, dirigidas a la desestabilización de la situación» en el país latinoamericano.
Entre las medidas en cuestión ha mencionado la imposición de sanciones contra el sector financiero, petrolero y de la producción de oro, intentos de entregar ayuda humanitaria «por la fuerza» y «actos de sabotaje» contra el sistema energético de la nación.
María Zajárova, portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia Guaidó puede proclamarse como quien quiera.
[…] No tiene ningún poder real, […] ni a donde vaya su esposa María Zajárova, portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia «Todo esto es una provocación intencionada del caos, de la disolución del Estado, como resultado de la cual puede no haber ganadores», indicó.
La vocera ha subrayado que Rusia sigue «brindando asistencia al Gobierno legítimo de este país para la estabilización de la situación política interna y solución de la crisis social y económica».
Plataforma para una intervención en Venezuela
El presidente Donald Trump con la esposa del diputado opositor venezolano Juan Guaidó y el vicepresidente Mike Pence en la Casa Blanca, Washington, 27 de marzo de 2019.
Trump dice que «Rusia tiene que salir» de Venezuela y que «todas las opciones» están abiertas para conseguirlo María Zajárova ha declarado también que tras el acuerdo entre EE.UU. y Países Bajos sobre la distribución de asistencia humanitaria desde Curazao a Venezuela, el territorio de esta isla puede convertirse en una plataforma para la injerencia en los asuntos de Caracas.
Según la portavoz, el tratado entre EE.UU. y Países Bajos, firmado el pasado 15 de marzo, «a primera vista es solo el permiso a los representantes de EE.UU. [de tener] acceso a la infraestructura de Curazao con el propósito de usarla para la prestación de ayuda humanitaria a Venezuela y terceros países».
Sin embargo, el documento en cuestión permite el acceso no solo de civiles, sino «otros», lo que puede significar la movilización de fuerzas militares.
«La Haya (donde se encuentra la sede del Gobierno de los Países Bajos) le ha dado carta blanca a los estadounidenses para el uso de su antigua colonia como una plataforma para la intervención agresiva en los asuntos de Venezuela con el pretexto de las consignas humanitarias», ha subrayado.
«Rusia tiene que salir» de Venezuela El presidente de EE.UU., Donald Trump, declaró este miércoles que «Rusia tiene que salir» de Venezuela y señaló que «todas las opciones» están abiertas para que eso suceda.
Estos pronunciamientos se dan luego de que dos aviones militares rusos, con integrantes del Ejército de ese país, aterrizaran en Venezuela el pasado fin de semana, según relató una fuente de Caracas a la agencia RIA Novosti.
Por su parte, la Cancillería rusa comunicó que especialistas rusos se encuentran en territorio venezolano en concordancia con el tratado existente de colaboración técnica-militar entre ambas naciones, que fue firmado en el 2001.
Además, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, declaró que «antes de sugerir a alguien de irse de algún lugar, EE.UU. debe implementar su propio concepto de salida, en particular de Siria».
«Cinismo» e «hipocresía» El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, había señalado a Washington por tratar de «interferir» en este programa de cooperación bilateral, al mismo tiempo que el país norteamericano tiene un gran número de bases militares en todo el mundo y «un presupuesto militar creciente» de más de 700.000 millones de dólares.
El ministro venezolano calificó este comportamiento de las autoridades estadounidenses de «cinismo» y expresó además su sorpresa por la «hipocresía» de algunos Gobiernos de América Latina, que mantienen en su territorio «buena parte» de las bases militares estadounidenses.