La trata de personas tuvo un crecimiento de 28% en los casos a nivel global en el último año. De acuerdo con datos del Departamento de Estado de Estados Unidos, en 2022 fueron identificadas 115,324 víctimas de este ilícito en el mundo, lo que implica un aumento de 24,970 casos respecto de lo registrado en 2021.

Los datos mundiales, recogidos en el Reporte sobre la trata de personas 2023, muestran además un aumento de 15% en los casos de trata laboral en términos anuales, con un total de 24,320 víctimas en 2022. Estas personas son obligadas a laborar en condiciones inhumanas, bajo amenazas y muchas veces sin salario.

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De acuerdo con El Financiero, cada año, millones de personas son captadas para obligarlas a trabajar en condiciones inhumanas o explotarlas sexualmente, reconoce en el informe Antony Blinken, secretario de Estado de la Unión Americana.

Sin embargo, aunque la dependencia a su cargo y organizaciones civiles hablan de millones de personas en esta condición, las víctimas que son ubicadas se cuentan apenas por miles. Eso quiere decir que las autoridades no han llegado a la mayor parte de ellas, por lo que siguen en la indefensión e incrementando en número.

Por ejemplo, en el caso de la trata laboral, si bien el crecimiento en el último año fue de 15%, al compararla con la cifra registrada en 2016, cuando se reportaron 17,465 víctimas, el incremento ha sido de 39 por ciento. En tanto, en los años de la pandemia, entre 2020 y 2021, se observó el avance interanual más pronunciado, con un aumento de 32% en los casos.

Estas personas están obligadas “a trabajar en fábricas por un salario mínimo o nulo; en cultivos de cosecha; a trabajar en pésimas condiciones en minas, obras de construcción y barcos de pesca; o trabajar en casas particulares. Muchas víctimas son explotadas para el sexo comercial, tanto adultos como niños”, señala el secretario Blinken.

¿En qué lugar está México?

El gobierno estadounidense ha definido cuatro niveles de cumplimiento para evitar la trata de personas y, según los estándares de su legislación, clasifica a cada país en esos rangos.

“Esta ubicación no se basa en el tamaño del problema de un país, sino en el alcance de los esfuerzos del gobierno para cumplir con los estándares mínimos” de la Ley de Protección de Víctimas de la Tortura (TVPA, por sus siglas en inglés), se señala en el informe.

La clasificación más alta, que es el nivel 1, no significa que un país esté libre de personas en situación de trata, o “que esté haciendo lo suficiente para abordar el crimen”. Indica que sus esfuerzos cumplen los estándares mínimos de la TVPA. Para mantenerse en ese nivel, “los gobiernos deben demostrar un progreso apreciable cada año”.

Foto: Especial

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