El número de muertos por el nuevo coronavirus en China ha ascendido a 131, donde los casos alcanzan ya los 5.496, más que los registrados durante el brote de SARS en 2003, según el último balance difundido por las autoridades sanitarias del gigante asiático.
El número de muertos por el nuevo coronavirus en China ha ascendido a 131, donde los casos alcanzan ya los 5.496, más que los registrados durante el brote de SARS en 2003, según el último balance difundido por las autoridades sanitarias del gigante asiático. El diario local ‘South China Morning Post’ ha indicado que este miércoles se han confirmado otros 840 casos nuevos en la provincia de Hubei, donde se encuentra Wuhan, epicentro del brote.
En esta zona han fallecido por el momento 125 personas, mientras que otras seis han muerto en otras provincias chinas. Cerca de 3.300 personas han sido hospitalizadas en la provincia de Hubei y unas 20.000 se encuentran en observación. Tal y como han señalado las autoridades, la mayoría de los fallecidos son mayores de 60 años y padecían previamente otras enfermedades.
El presidente de China, Xi Jinping, ha comparado el coronavirus con el «diablo», indicando que la tarea más urgente del país en estos momentos es combatir el brote.
El líder chino ha destacado la respuesta que ha dado el gigante asiático a la emergencia sanitaria, recordando que ha creado un equipo especial para las tareas de prevención y control que desciende desde el Gobierno central al nivel local. Xi también ha expresado su disposición a trabajar junto a la OMS, que se encuentra en China para visitar la ciudad de Wuhan, zona cero del coronavirus, para «salvaguardar la salud pública regional y de todo el mundo».
Aunque China es el epicentro del brote y el país más afectado, el coronavirus se ha extendido ya a otros países del sureste asiático y también se han detectado casos en Europa y América.
Los signos comunes de infección incluyen síntomas respiratorios, fiebre, tos, y dificultades para respirar. En casos más graves, la infección puede causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e, incluso, la muerte. En 2003, más de 600 personas murieron en todo el mundo (349 en China) a causa del SARS o síndrome respiratorio agudo, que dejó 5.327 afectados en nueve meses.