La Gestapo lo capturó el 17 de marzo de 1943 en Bruselas, entonces tenía 11 años, junto a su madre Chana y su hermana Ita.
Simon Gronowski habló con Noticias ONU con motivo del Día Internacional del Jazz, que se celebra anualmente el 30 de abril para promover «la paz, la unidad, el diálogo y la mejora de la cooperación entre los pueblos».
La policía secreta del régimen nazi, la Gestapo, capturó el 17 de marzo de 1943 en Bruselas a Simon, que entonces tenía 11 años, junto a su madre Chana y su hermana Ita.
El joven fue deportado al famoso campo de exterminio nazi de Auschwitz cuando, «por un milagro, salté del tren y escapé«, cuenta. Su madre y su hermana murieron en Auschwitz y su padre, León, desolado por sus muertes, también falleció a los pocos meses del final de la guerra. El joven Gronowski se quedó solo en el mundo.
Hoy, casi 80 años después de su huida, Gronowski, de 89 años, es doctor en Derecho, tiene dos hijos y cuatro nietos, y además es un orgulloso pianista de jazz.
Durante la pandemia de COVID-19 y el primer bloqueo en Bélgica, Gronowski tocó jazz «para darle valor a la gente». Abrió la ventana de su casa en Bruselas y empezó a tocar para sus vecinos y transeúntes el clásico del jazz «On The Sunny Side Of The Street» (En el lado soleado de la calle) con su piano eléctrico.
«Miro hacia arriba y veo a mucha gente delante de mi casa, y a personas aplaudiendo», cuenta Gronowski, que toca música de oído y se inspira en artistas clásicos de jazz como el trompetista Louis Armstrong o las cantantes Ella Fitzgerald y Billie Holiday.