El Senado francés aprueba un proyecto de ley para consagrar en la Constitución el derecho de la mujer al aborto, después de que la Asamblea Nacional también diera su visto bueno en enero. Una sesión conjunta del Parlamento deberá dar su aprobación final el lunes.
El Senado de Francia adoptó el miércoles un proyecto de ley para consagrar el derecho de la mujer al aborto en la Constitución.
La votación del miércoles se produjo después de que la cámara baja del poder legislativo francés, la Asamblea Nacional, aprobara abrumadoramente la propuesta en enero.
La medida ahora se presentará ante una sesión conjunta del Parlamento para su esperada aprobación por una mayoría de tres quintos la próxima semana.
Una votación «histórica» que allana el camino para la aprobación final el próximo lunes
Macron declaró después de la votación que su Gobierno está comprometido a “hacer irreversible el derecho de las mujeres a abortar, consagrándolo en la Constitución”. El mandatario también indicó en la red social X que convocaría una sesión conjunta del Parlamento para una votación final el lunes.
El Gobierno de Macron quiere que se modifique el artículo 34 de la Constitución para especificar que “la ley determina las condiciones mediante las cuales se ejerce la libertad de la mujer de recurrir a un aborto, que está garantizado”.
El Senado aprobó el proyecto de ley con 267 votos a favor y 50 en contra. «Esta votación es histórica», dijo el ministro de Justicia, Eric Dupond-Moretti. Continuó: «El Senado ha escrito una nueva página en los derechos de las mujeres.»
Ninguno de los principales partidos políticos franceses representados en el Parlamento ha cuestionado el derecho al aborto, que fue despenalizado en 1975. Dado que ambas cámaras del Parlamento han adoptado ya el proyecto de ley, se espera que la sesión conjunta del lunes en el Palacio de Versalles sea en gran medida una formalidad.
La medida busca consagrar el derecho al aborto frente a los «obstáculos» que enfrenta en Estados Unidos y otros países.
El aborto en Francia fue despenalizado en virtud de una ley de 1975, pero no hay nada en la Constitución que lo garantice como derecho. El Gobierno argumentó en su introducción al proyecto de ley que el derecho al aborto está amenazado en Estados Unidos, donde el Tribunal Supremo anuló en 2022 un fallo que desde 1973 garantizaba el derecho al aborto.
«Desafortunadamente, ese no es un hecho aislado: en muchos países, incluso en Europa, hay corrientes de opinión que buscan obstaculizar a cualquier precio la libertad de las mujeres de interrumpir su embarazo si lo desean», dice la introducción de la legislación francesa.
En Polonia, un controvertido endurecimiento de la ya restrictiva ley del aborto provocó protestas en el país el año pasado. El Tribunal Constitucional polaco dictaminó en 2020 que las mujeres no podrían interrumpir el embarazo en casos de anomalías fetales graves.
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Foto: Especial