En una carta dirigida al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, May dijo que “Gran Bretaña propone que este periodo finalice el 30 de junio».
La primera ministra británica, Theresa May, solicitó el viernes a la Unión Europea una nueva prórroga del Brexit hasta el 30 de junio, para dar tiempo a Londres a que prepare un proceso que debería completarse en apenas una semana y evitar un divorcio caótico.
Sin embargo, un líder clave del bloque europeo sugirió una pausa aún mayor en el difícil proceso de separación.
La pregunta sobre el calendario de retiro es vital porque según lo programado, Gran Bretaña dejará la UE sin un acuerdo de retirada el 12 de abril, a menos que se llegue a un acuerdo en una cumbre de Bruselas que tendrá lugar apenas dos días antes.
En una carta dirigida al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, May dijo que “Gran Bretaña propone que este periodo finalice el 30 de junio de 2019” y que si es necesario se elaborarán planes de contingencia para participar en las elecciones al Parlamento Europeo previstas para el 23-26 de mayo.
Por su parte, Tusk propuso el viernes un marco temporal más amplio e instó a los 27 países que seguirán en el bloque a ofrecer una ampliación flexible de hasta un año para asegurarse de que el Brexit no será caótico, lo que podría minar gravemente el comercio mundial.
El dirigente comunitario quiere una “flextention” (concepto ficticio que mezcla las palabras, en inglés, flexible y extensión) de un año a aprobar en la cumbre del próximo miércoles, dijeron dos funcionarios del bloque que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a revelar la información antes de que se haga pública.
Esto supondría que Gran Bretaña tendría que participar en las elecciones europeas que se celebrarán entre el 23 y el 26 de mayo, algo a lo que May se opone desde hace tiempo.
Cualquier ampliación del plazo del Brexit debe ser aprobada de forma unánime por los otros 27 países de la UE. Hasta el momento, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, se ha mostrado cauto acerca de dar más tiempo a Londres, afirmando que Bruselas no puede ser rehén del bloqueo político británico.
La compleja maniobra se produce mientras la cámara alta del Parlamento, la Cámara de los Lores, estudia una legislación diseñada para evitar una salida “sin acuerdo” el 12 de abril, que por el momento es la fecha en la que se cumplirá el plazo para el Brexit.
Preocupa que una salida abrupta pueda derivar en una desaceleración económica y en problemas en el suministro de comida y material médico por la repentina imposición de aranceles y controles aduaneros.
Está previsto que los lores británicos reanuden el debate sobre la medida el lunes. La ley salió adelante en la cámara baja, la de los Comunes, por apenas un voto.
A finales del mes pasado, los líderes comunitarios acordaron prolongar el plazo para la salida de Londres de la UE del 29 de marzo al 12 de abril a menos que May lograse aprobar el acuerdo de divorcio que pactó con Bruselas en el Parlamento británico.
El bloque preferiría que Gran Bretaña no participase en los comicios europeos si va a abandonar la UE. El 12 de abril es el último día para que los partidos británicos digan si van a presentar candidatos.
En su carta, May dijo que Gran Bretaña está lista, aunque a regañadientes, para iniciar los preparativos de la cita electoral si no cierran un pacto de salida antes.
La mandataria informó que lleva a cabo los preparativos aunque cree que la presencia británica en el proceso no interesa a ninguna de las partes por su inminente marcha.
May afirmó también que “acepta” la posición de Bruselas, que recuerda que si el país sigue en el bloque el 23 de mayo está en la obligación legal de concurrir a las urnas.
Añadió que sigue esperando alcanzar un compromiso para sacar a Londres de la UE antes de esa fecha. Es “frustrante” que Gran Bretaña no haya resuelto aún esta situación, apuntó May.
Su plan de divorcio, acordado con Bruselas tras más de dos años de delicadas negociaciones, fue rechazado por el Parlamento en tres ocasiones, lo que derivó en el bloqueo actual.
La primera ministra se está reuniendo con el líder del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, y sus diputados para intentar recabar los apoyos que necesita para sacar adelante su acuerdo.
Si esto no funciona, May planea una serie de votaciones parlamentarias para ver si pueden surgir un acuerdo de consenso.
Entre las ideas que se discuten está la de mantener a Gran Bretaña en la unión aduanera o la posibilidad de celebrar un segundo referéndum.