Autoridades admitieron que era imposible lograr la meta fijada de un regreso a clases para todos los niños entre las edades de 4 y 11 años.
El gobierno británico canceló el martes sus planes de reabrir las escuelas primarias antes de las vacaciones veraniegas, ante advertencias de las autoridades educativas de que no podrán velar por un distanciamiento social si todos los alumnos regresan a las aulas.
El secretario de Educación, Gavin Williamson, admitió que no era posible lograr la meta fijada de un regreso a clases para todos los niños entre las edades de 4 y 11 años, debido a los tamaños de cada curso, la necesidad de un distanciamiento social y la cantidad inadecuada de maestros.
“Si bien no podemos permitir el regreso a clase de todos los alumnos de primaria para un mes más de clases antes del verano, seguiremos trabajando con el sector sobre los próximos pasos a seguir”, declaró Williamson a parlamentarios.
Si bien las escuelas han estado abiertas en meses recientes para los hijos de trabajadores esenciales — como médicos, choferes de envíos y periodistas — el gobierno anticipaba un regreso a clases por etapas. En Gran Bretaña el año escolar termina a fines de julio.
La semana pasada, los más pequeños recibieron permiso de regresar a la escuela al igual que los alumnos de sexto grado, que en septiembre inician la secundaria. Las autoridades anticipaban que los demás regresarían en las semanas subsiguientes.
“La ‘ambición’ de un regreso a clases de todos los alumnos de primaria para un mes antes del período veraniego es un ejemplo de cómo este gobierno hace promesas imposibles de cumplir”, denunció Geoff Barton, secretario general de la Asociación de Líderes Escolares.
“Ello no era posible dados los tamaños de los cursos y las restricciones de distanciamiento social, así que no nos sorprende que esa política fuera anulada”, añadió.
Gran Bretaña tiene el brote más mortífero de coronavirus en toda Europa, con casi 40.700 muertes confirmadas. Cifras oficiales difundidas el martes sugieren que miles más murieron a causa de la enfermedad, y que el saldo verdadero es de más de 50.000 decesos, la segunda mayor cantidad en todo el mundo después de Estados Unidos.
Incluso para llegar a esta etapa, las escuelas en Inglaterra han tenido que modificar radicalmente sus sistemas educativos.
El gobierno desea limitar cada curso a un máximo de 15 alumnos para poder aplicar las normas de distanciamiento social, pero la mayoría de los planteles no cuentan con suficiente espacio como para crear cursos más reducidos. Muchas escuelas han tenido que limitar cada curso a un máximo de 10 alumnos para acatar la norma de que todos se mantengan a una distancia de dos metros (6,5 pies) unos de otros.