La congregación de Las Hermanas de Jesús El Salvador informó que las mujeres fueron raptadas en una carretera de la zona de Okigwe en su camino a la localidad vecina de Umulolo
Cuatro monjas católicas fueron secuestradas este domingo por hombres armados en el estado de Imo, en Nigeria, cuando se dirigían a una misa de acción de gracias.
La congregación de Las Hermanas de Jesús El Salvador informó que las mujeres fueron raptadas en una carretera de la zona de Okigwe en su camino a la localidad vecina de Umulolo.
La principal responsable de la congregación, hermana Zita Ihedoro, confirmó el hecho en un comunicado replicado por varios medios nigerianos:
«Queridos hermanos y hermanas de Cristo, con gran dolor les informamos sobre el secuestro de cuatro de nuestras hermanas», las religiosas Johannes Nwodo, Christabel Echemazu, Liberata Mbamalu y Benita Agu, para quienes ha pedido «oraciones intensas» a fin de lograr una «liberación rápida y segura».
Nigeria ha experimentado este año un incremento de ataques y secuestros en varias zonas del país; hace poco más de una semana, un sacerdote católico, Chinedu Nwadike, fue secuestrado en la misma carretera, si bien resultó liberado dos días después.
Varias personas han sido secuestradas en los últimos meses en algunas de las localidades que hacen frontera con estas dos regiones. Mientras que algunos fueron liberados poco después tras el pago de un rescate, en ocasiones de hasta cien millones de nairas (poco más de 4.8 millones de pesos mexicanos) otros continúan en paradero desconocido.
Los estados del centro y noroeste de Nigeria sufren ataques incesantes por parte de «bandidos» -término usado en el país para nombrar a las bandas criminales que cometen este tipo de asaltos- y secuestros masivos para lograr lucrativos rescates.
La violencia continúa a pesar de las reiteradas promesas del presidente, Muhammadu Buhari, de acabar con el problema y del despliegue de fuerzas de seguridad adicionales en la zona.
A esta inseguridad se suma la ocasionada desde 2009 en el noreste por la actividad del grupo yihadista Boko Haram y, desde 2015, de su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP, por sus siglas inglés).
Ambos grupos han matado a más de 35 mil personas y han causado unos 2.7 millones de desplazados internos, también en países vecinos como Camerún, Chad y Níger, según el gobierno y la ONU.