La pausa, que comenzará el viernes, no se aplica a quienes no estaban en Estados Unidos antes de noviembre del año pasado.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha comunicado la paralización de algunas de las deportaciones de inmigrantes durante los próximos cien días con el objetivo de revisar las políticas migratorias del país.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha nombrado como secretario interino de Seguridad Nacional a David Pekoske, quien ha firmado el documento por el que se confirma esta medida cuyo objetivo es «tener una ley de inmigración justa y eficaz, centrada en la seguridad nacional».
El comunicado del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, además, se refiere a que esta pausa permitirá garantizar de forma adecuada el uso de los recursos en los retos más importantes a los que se enfrenta el país como es el de «la frontera suroeste».
El documento firmado por Pekoske especifica que la pausa, que comenzará el viernes, no se aplica a quienes no estaban en Estados Unidos antes de noviembre del año pasado o si el director interino del Servicio de Inmigración y Aduanas decide la expulsión.
UN REVÉS A LAS POLÍTICAS DE INMIGRACIÓN DE TRUMP
Esta medida se enmarca dentro de las primeras órdenes ejecutivas que ha tomado Joe Biden al sentarse en el Despacho Oval como el 46 presidente de los Estados Unidos, unas horas después de haber jurado el cargo.
Además, Biden ha firmado otras medidas en materia de inmigración como el fin de la construcción del muro fronterizo entre México y Estados Unidos, una de las principales promesas del anterior presidente Donald Trump, y el fin de las restricciones a viajeros de países de mayoría musulmana.
En septiembre del año pasado, un tribunal de apelaciones de Estados Unidos permitió a la Administración de Donald Trump deportar a cientos de miles de inmigrantes que ya habían sido reconocidos como ciudadanos estadounidenses, entre ellos menores de edad.