Las autoridades estadounidenses confirmaron este martes la liberación del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, quien había sido condenado el año pasado a 45 años de prisión por ayudar a narcotraficantes a trasladar cientos de toneladas de cocaína hacia Estados Unidos. Su salida de la cárcel ocurrió tras recibir el indulto del presidente Donald Trump.

El sitio web de la Oficina de Prisiones de Estados Unidos mostraba que Hernández fue liberado de la Penitenciaría Federal de Hazelton en Virginia Occidental el lunes, y un portavoz de la oficina confirmó su liberación el martes.

El martes temprano, Ana García, esposa de Juan Orlando Hernández, agradeció a Trump por indultarlo, en un mensaje que publicó en la red social X.

Hablando con reporteros el martes fuera de su casa en Tegucigalpa, trazó un paralelo entre los dos hombres y agradeció a Trump por indultar a su esposo.

“Hoy el mundo entero se da cuenta que así como lo hicieron con el presidente Donald Trump, el mismo Distrito Sur, el mismo fiscal se encargó de crear un caso político”, dijo García.

Agregó que Hernández la llamó el lunes por la noche para decirle que estaba en la oficina del director de la prisión y le habían dicho que sería liberado. García dijo que Hernández se encuentra en un lugar no revelado por su seguridad, pero que planea dirigirse al pueblo hondureño el miércoles.

El abogado de Hernández, Renato Stabile, informó en un comunicado por correo electrónico que tampoco compartiría la ubicación actual del expresidente.

García dijo que el proceso para buscar el indulto comenzó hace varios meses con una petición a la oficina de indultos. Luego, el 28 de octubre, en el cumpleaños de Hernández, él escribió una carta a Trump. El viernes pasado, el mandatario estadounidense anunció el indulto.

“Mi esposo es el presidente que más ha hecho por Honduras en el combate al crimen organizado”, dijo García.

Las razones de Trump para otorgar el indulto

El domingo, reporteros le preguntaron a Trump sobre el indulto. “Me lo pidió Honduras, muchas personas de Honduras”, respondió el mandatario.

“La gente de Honduras realmente pensó que fue una trampa, y fue algo terrible”, dijo.

“Básicamente dijeron que era un narcotraficante porque era el presidente del país. Y dijeron que fue una trampa de la administración Biden. Y miré los hechos y estuve de acuerdo con ellos”.

Stabile, el abogado, dijo que Hernández está contento de que la “prueba” haya terminado.

“En nombre del presidente Hernández y su familia, me gustaría agradecer al presidente Trump por corregir esta injusticia”, agregó Stabile.

Legisladores demócratas expresaron condena e incredulidad de que Trump emitiera el indulto.

“Lo procesan, lo encuentran culpable de vender narcóticos a través de estos cárteles en Estados Unidos. ¿Puedes pensar en alguien más reprensible que eso? Vender drogas a este país, encontrando más víctimas cada día”, dijo el senador Dick Durbin de Illinois en un discurso en el Senado.

“Esta no es una acción de un presidente que intenta mantener a Estados Unidos a salvo de los narcóticos”, agregó Durbin.

Los comentarios del senador se producen cuando la administración Trump ha declarado a los cárteles de la droga como combatientes ilegales y ha llevado a cabo ataques en el Caribe contra barcos que la Casa Blanca acusa de transportar drogas.

El caso contra el expresidente

Hernández fue arrestado a petición de Estados Unidos en febrero de 2022, semanas después que la actual presidenta Xiomara Castro juramentara al cargo.

Dos años después, un tribunal federal de Nueva York lo condenó a 45 años de prisión por aceptar sobornos de narcotraficantes para que pudieran pasar por Honduras unas 400 toneladas de cocaína hacia Estados Unidos.

Hernández sostuvo en todo momento que era inocente y víctima de la venganza de los narcotraficantes que ayudó a extraditar a Estados Unidos.

Durante su sentencia en Nueva York, el juez federal P. Kevin Castel dijo que el castigo debería servir como advertencia para las personas “bien educadas y bien vestidas” que adquieren poder y piensan que su estatus les aísla de la justicia cuando cometen errores.

Hernández se presentaba a sí mismo como un paladín en la lucha contra el narcotráfico que se alió con las autoridades estadounidenses bajo tres administraciones presidenciales estadounidenses para reducir las importaciones de drogas.

Pero el juez dijo que las pruebas del juicio demostraron lo contrario y que Hernández empleó “considerables habilidades actorales” para hacer parecer que combatía el narcotráfico mientras desplegaba la policía y el ejército de su país, cuando era necesario, para proteger al crimen organizado.

Hernández no tiene garantizado un regreso rápido a Honduras.

Inmediatamente después de que Trump anunció su intención de indultarlo, el fiscal general de Honduras, Johel Zelaya, dijo en X que su oficina estaba obligada a buscar justicia y poner fin a la impunidad.

No especificó qué cargos podría enfrentar Hernández en Honduras. Hubo varias investigaciones relacionadas con la corrupción de su administración a lo largo de dos mandatos que no derivaron en cargos en su contra. La presidenta Xiomara Castro, quien mandó arrestar a Hernández y extraditarlo a Estados Unidos, permanecerá en el cargo hasta enero.

El indulto prometido por Trump días antes de la elección presidencial de Honduras inyectó un nuevo elemento en la contienda que algunos dijeron ayudó al candidato de su Partido Nacional, Nasry Asfura, quien estaba en empate técnico con Salvador Nasralla, ambos conservadores.

Una nota de AP NEWS.

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