Estos grupos son especialmente vulnerables a la pandemia porque a menudo se encuentran al margen de nuestros sistemas de salud. 

La directora de la Organización Panamericana de la Salud advirtió este miércoles que, a diferencia del comienzo de la pandemia, ahora el COVID-19 está cobrando un precio más alto en los niños y jóvenes de las Américas.

“Más de medio millón de niños, niñas y adolescentes de nuestra región se han infectado y estas cifras siguen aumentando”, informó Carissa Etienne durante su conferencia de prensa habitual.

Etienne aseguró que, por ejemplo, en los datos de los últimos meses en Estados Unidos, los jóvenes de 20 a 29 años representaban la mayor cantidad de infecciones de COVID-19 con respecto a otros grupos de edad.

“De hecho, representan más del 20% de los casos nuevos”, apuntó y agregó que muchos de ellos no saben que están infectados porque tienen síntomas leves o no presentan síntomas.

“Si bien muchos jóvenes no se enfermarán ni necesitarán una cama en la UCI, no son inmunes a desarrollar los efectos graves del COVID19”, recordó la directora de la OPS.

Las Américas siguen liderando los casos mundiales

Al 6 de octubre de 2020 se reportaban más de 17 millones de casos y más de 574,000 muertes por COVID-19 en América.

“Seguimos siendo el hogar de la mitad de todos los casos de COVID y más de la mitad de todas las muertes a nivel mundial”, dijo Etienne.

Brasil y Estados Unidos continúan siendo los impulsores de nuevos casos y el número de infectados está creciendo hasta en países que habían manejado los brotes de manera efectiva, como Cuba y Jamaica.

“De hecho, durante los últimos 60 días, once países y territorios del Caribe han pasado de una transmisión moderada a intensa, lo que es un acontecimiento preocupante cuando los países reabren el espacio aéreo”, afirmó Etienne.

La máxima jefa de la OPS recalcó que todos los países del continente han sido desafiados por la enfermedad, por lo que todos los Estados Miembros deben trabajar juntos para superarlo. “No hay otra manera”, advirtió.

Un contagio desigual

Carissa Etienne resaltó que en Estados Unidos, que alberga más del 40% de los casos nuevos de la región, las poblaciones negras, hispanas y originarias tienen casi tres veces más probabilidades de contraer COVID-19 que sus contrapartes blancas.

“En las áreas amazónicas de Colombia y Brasil, los pueblos indígenas tienen diez veces más probabilidades de contraer COVID-19 que otros grupos”, recalcó.

Añadió que a la OPS también le preocupan las poblaciones de migrantes y refugiados, que pueden estar cada vez más expuestas y en mayor riesgo a medida que buscan mejores oportunidades durante estos tiempos difíciles.

Etienne anunció que la Organización ha estado recopilando información sobre los efectos del COVID-19 en estas poblaciones y ha emitido recomendaciones específicas para atenderlos.

Estos grupos siguen siendo especialmente vulnerables a la pandemia porque a menudo se encuentran al margen de nuestros sistemas de salud, con acceso limitado a la atención y la protección social que pueden estar disponibles para quienes los rodean.

“A finales de esta semana, la OPS firmará un acuerdo histórico con la Organización Internacional para las Migraciones en el que nos comprometemos a trabajar juntos por la salud y el bienestar de nuestras poblaciones migrantes”, reveló.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *