También quieren que Tony Hernández devuelva 138,5 millones de dólares de “dinero de sangre” producto de sus operaciones de narcotráfico.
El juez Kevin Castel emitió su sentencia en un tribunal de Nueva York un año y medio después del juicio, que captó la atención de los medios de comunicación, porque los fiscales mencionaron repetidamente al presidente durante ese proceso, acusándolo de aceptar sobornos por parte de traficantes de drogas.
El presidente Hernández y la Casa Presidencial de Honduras han usado Twitter para desmentir las acusaciones una y otra vez y llevaron a cabo una rueda de prensa la semana pasada. Hernández no enfrenta cargos, pero ha sido calificado como “co-conspirador” en el caso de su hermano.
Antes de dar su sentencia, el juez Castel describió a Tony Hernández como alguien que podría haber seguido un buen camino como abogado y congresista. Sin embargo, dijo el juez, se dedicó a traficar droga junto a otros y a aceptar sobornos.
“Esto es, de hecho, tráfico de drogas promovido por el estado”, dijo el juez.
Según los fiscales, Hernández recibió varios pagos de narcotraficantes a cambio de garantizarles la protección del gobierno hondureño. El dinero, dicen los fiscales, servía para financiar campañas electorales y comprar votos de políticos del Partido Nacional para ayudar así al presidente y otros.
Un ex narcotraficante que testificó en el juicio a Tony Hernández aseguró que el presidente recibió un pago de un millón de dólares por parte del narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán. El supuesto pago se hizo en 2013 a través de Tony Hernández, dijeron. Ese año Hernández era candidato a la presidencia.
Peter Brill, abogado de Tony Hernández, dijo la semana pasada que las acusaciones de Estados Unidos contra su cliente por narcotráfico son un claro intento de implicar al mandatario e intervenir en Honduras para cambiar el gobierno del país centroamericano. Brill dijo que al arrestar y acusar al hermano del presidente en un claro intento de implicar al mandatario, Estados Unidos intentó violar “la soberanía” de Honduras.
Los fiscales del caso pidieron cadena perpetua para Tony Hernández por dirigir “una asociación delictuosa de narcotráfico auspiciada por el Estado” junto con el presidente Hernández. También quieren que Tony Hernández devuelva 138,5 millones de dólares de “dinero de sangre” producto de sus operaciones de narcotráfico, y pague una multa adicional por 10 millones de dólares.
El juez Castel le dijo a Hernández tras dictar sentencia que esperaba que este pudiera reflexionar en la cárcel.
“Quizás pueda usted hacer aún algún bien a su familia y a su país”, le dijo.
F. AP