El FBI ingresó a la casa del presidente de Estados Unidos, Joe Biden en Wilmington, Delaware, donde confisco documentos clasificados y extrajo notas manuscritas del mandatario.
El operativo fue realizado el viernes sin una orden judicial y confirmado el sábado por el abogado del presidente estadounidense, cita la agencia de noticias AP.
Los problemas para BIden comenzaron el 12 de enero cuando los abogados del presidente encontraron un “pequeño número” de documentos clasificados en una antigua oficina en el Centro Penn Biden de Washington.
Luego se localizaron seis documentos clasificados en la biblioteca de la casa de Biden en Wilmington de su época como vicepresidente.
Durante el registro del viernes, que duró casi 13 horas, el FBI requisó seis objetos que contenían documentos identificados como clasificados, destacados Bob Bauer, abogado del presidente.
Los documentos abarcaban el tiempo cuando el presidente se desempeñó en el Senado y en la vicepresidencia, mientras que las notas datan de su época como vicepresidente.
El Departamento de Justicia, agregó, “tomó posesión de los materiales que extrañaron dentro del alcance de su pesquisa, entre ellos seis artículos que consistieron en documentos con marcas de clasificación y materiales dispares, algunos de los cuales pertenecían al servicio del presidente en el Senado y otros eran de su mandato como vicepresidente”.
Los descubrimientos de los documentos en poder de Biden y la investigación a Trump, que está en manos del asesor legal especial Jack Smith son de naturaleza distinta. Biden se ha esforzado por colaborar con el Departamento de Justicia en todo momento y el cateo del viernes fue voluntario, aunque persisten dudas sobre su transparencia con el público.
En general, los documentos clasificados se desclasifican tras un máximo de 25 años. Pero algunos son de tal importancia que permanecieron secretos mucho más, con excepciones específicas. Biden se atribuye en el Senado entre 1973 y 2009.
El presidente y la primera dama Jill Biden no estaban en la vivienda durante el registro. La pareja pasa el fin de semana en su casa en Rehoboth Beach, Delaware.
Por AP
Foto: El País