Los miembros de la ASEAN son Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Myanmar, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam.
Siete jefes de gobierno del sureste asiático no asistieron a una importante reunión el lunes con Estados Unidos, después de que el presidente Donald Trump decidiera no asistir a su cumbre regional en Tailandia.
En lugar de a Trump, Washington envió al recién nombrado asesor de seguridad nacional Robert O’Brien a la cita anual de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés). La decisión contrasta con los otros aliados del bloque de 10 naciones, que sí enviaron a sus jefes de gobierno.
Solo el primer ministro de Tailandia, Prayuth Chancha, y los primeros ministros de Vietnam y Laos acudieron a la cita con O’Brien y los cancilleres enviados por sus socios.
Temiendo un boicot, funcionarios estadounidenses instaron a los jefes de gobierno del sureste asiático a acudir al encuentro. Pero los mandatarios decidieron enviar solo a Prayuth en calidad de anfitrión, al primer ministro de Vietnam como anfitrión de la próxima cumbre y a su homólogo de Laos, que supervisa las relaciones entre el grupo y Washington, según dijo a The Associated Press un diplomático del sureste asiático bajo condición de anonimato porque no tenía autoridad para comentar el asunto.
El evento anual permite a los mandatarios de la ASEAN tratar como un grupo con las grandes potencias del mundo, aprovechando su influencia para llegar a acuerdos comerciales y de seguridad.
El auge de China en los últimos años ha convertido la cumbre en un escenario de la rivalidad entre Beijing y Washington, que quieren consolidar sus relaciones con una región de gran importancia económica y geopolítica.
El hecho de que Trump decidiera no asistir y no enviara a su vicepresidente, Mike Pence, o a su secretario de Estado, Mike Pompeo, en su lugar dejó un vacío diplomático que llenaron otros líderes mundiales, como el primer ministro japonés Shinzo Abe, y el primer ministro de India, Narendra Modi, y especialmente el primer ministro chino, Li Keqiang.
“Supongo que los líderes asistirán a las reuniones donde estén sus homólogos”, dijo el secretario filipino de Finanzas, Carlos Dominguez, a la prensa. “Es solo una cuestión del equilibrio apropiado”.
Durante la reunión, O’Brien leyó una carta de Trump, que invitó a los mandatarios del bloque a una “cumbre especial” en Estados Unidos a principios del año que viene.
Los miembros de la ASEAN son Brunei, Camboya, Indonesia, Laos, Myanmar, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam. Juntos suponen un floreciente mercado regional con casi 650 millones de personas.
Durante la cumbre se organizan reuniones en paralelo con socios ajenos al bloque, como Estados Unidos, China, Japón, Australia e India.
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