La Administración Biden firmó un contrato de casi 87 millones para «proporcionarles alojamiento temporal y servicios».
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha firmado un contrato de 86,9 millones de dólares para alojar en hoteles cerca de la frontera a algunas familias de inmigrantes indocumentados que provienen del lado mexicano. Por el momento se albergará a unas 1.200 familias de esta manera en zonas de Texas y Arizona, según adelantó el medio Axios.
En un comunicado enviado a la prensa este domingo (21.03.2021) por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE en inglés), el director en funciones de esta agencia, Tae Johnson, explicó que efectivamente han suscrito un contrato a corto plazo con la ONG texana Endeavors. Esta operará también un nuevo centro de acogida para menores no acompañados con 2.000 camas. Axios precisó que el contrato entre ICE y Endeavors tiene seis meses de duración, aunque podría prorrogarse.
El objetivo de ese acuerdo es «proporcionar alojamiento temporal y servicios de tramitación para las familias que no han sido expulsadas y que por tanto están en proceso de expulsión de Estados Unidos«, afirma Johnson. Además, especificó que el contrato contempla 1.239 camas y otros servicios, como atención médica y pruebas del COVID–19.
«La frontera no está abierta»
«La frontera no está abierta. La mayoría de los individuos continúan siendo expulsados bajo la autoridad de salud pública de los Centros para el Control de Enfermedades», subrayó Johnson.
Según Axios, ICE está transformando sus centros de detención para familias en puntos de gestión rápida con el fin de liberar a esas personas en 72 horas. Sin embargo, el hecho de que las esté alojando en hoteles indica que está teniendo dificultades para albergar al creciente número de personas bajo su custodia. La cifra de miembros de familias de inmigrantes indocumentados que atravesaron la frontera sur de Estados Unidos pasó de 7.000 en enero a cerca de 19.000 en febrero, de acuerdo a datos de ICE.
La situación en la frontera está acaparando el debate político en Washington, donde el presidente Joe Biden ha prometido un trato más humano a los inmigrantes tras el mandato de Donald Trump (2017-2021), pero se están viendo en dificultades para manejar la llegada de indocumentados, muchos de ellos menores no acompañados.