El  conteo no le alcanzaba para eludir un balotaje con su rival de centro, un escenario que amenazaría su proyecto de gobernar por casi dos décadas.

El presidente de izquierda Evo Morales lideraba el domingo las elecciones generales de Bolivia, pero los votos escrutados hasta que se interrumpió imprevistamente el conteo no le alcanzaban para eludir un balotaje con su rival de centro, un escenario que amenazaría su proyecto de gobernar por casi dos décadas.

Morales, que asumió en 2006 por primera vez y fue reelegido dos veces, obtenía un 45,28 por ciento de los sufragios contra un 38,16 por ciento de Mesa, según el resultado provisorio del Tribunal Supremo Electoral (TSE) con casi un 84% de los votos contabilizados.

El mandatario, de 59 años, necesitaba al menos el 40 por ciento de los votos con una diferencia de 10 puntos sobre su escolta para evitar una segunda ronda y sellar un cuarto mandato consecutivo.

Morales confiaba en los votos rurales, donde suele tener más apoyo, para consagrarlo en una primera vuelta y darle una mayoría en el Congreso que también se renovaba en los comicios.

“Tenemos las informaciones preliminares y como siempre, hermanas y hermanos, (estamos) confiados en el voto del campo”, dijo Morales tras conocer los primeros resultados parciales.

Pero en la noche del domingo, la transmisión de los resultados preliminares de la elección presidencial se interrumpió inesperadamente y eso generó preocupaciones de la oposición boliviana e incluso de los observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA).

“Que el TSE explique por qué se interrumpió la transmisión de resultados preliminares y que el proceso de publicación de los datos del cómputo se desarrolle de manera fluida”, dijo la OEA en su cuenta oficial de Twitter.

Del otro lado del ring, Mesa ya celebraba el pase a una segunda vuelta que se celebraría el 15 de diciembre y exigió que el TSE publique el recuento del 100 por ciento de los votos.

“A partir de todos los recuentos de conteo rápido independientes, estamos en segunda vuelta por una diferencia que es inferior a los 5 puntos entre el primero y el segundo”, dijo Mesa en un video publicado en su cuenta de Twitter.

“No vamos a aceptar que se nos burle el voto que nos lleva a la segunda vuelta para construir una Bolivia mejor”, agregó.

Una portavoz del TSE dijo que no podía hacer comentarios de inmediato.

La cancillería de Brasil escribió en Twitter que “le preocupa mucho” la interrupción del conteo y que esperaba que continuará bajo las reglas establecidas y con transparencia.

Quien resulte ganador gobernará al país de 11 millones de habitantes entre el 2020 y el 2025.

Bajo la gestión del líder cocalero, Bolivia tuvo el mayor crecimiento de su historia y redujo la pobreza. Pero si se confirma al tendencia de los resultados, Morales tendría que ir por primera vez a una segunda vuelta para ver si los votantes avalan su proyecto o permiten el regreso de la clase política que no pudo lidiar con años de penurias económicas.

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