Muestras de aguas residuales recogidas en Milán y Turín sugieren que la enfermedad ya circulaba por el norte de Italia antes de que China informara de los primeros casos.
Un grupo de científicos de Italia ha encontrado rastros del nuevo coronavirus en muestras de aguas residuales recogidas en Milán y Turín en diciembre de 2019, lo cual sugiere que la enfermedad COVID-19 ya circulaba por el norte de Italia antes de que China informara de los primeros casos registrados de la enfermedad en el mundo.
El Servicio Sanitario Nacional de Italia examinó 40 muestras recogidas en varias plantas de tratamiento de aguas residuales en el norte de Italia entre octubre de 2019 y febrero de 2020. Un estudio publicado el jueves concluyó que las muestras tomadas en Milán y Turín el 18 de diciembre mostraron la presencia del SARS-Cov-2, el nombre con el que los científicos identifican al nuevo coronavirus.
“Esta investigación puede ayudarnos a entender el origen de la circulación del virus por Italia”, dijo Giuseppina La Rosa, experta en aguas residuales ambientales del Servicio Sanitario Nacional italiano que codirigió la investigación, en una declaración en la que detalla los hallazgos.
Otros estudios a pequeña escala llevados a cabo por equipos científicos en Países Bajos, Francia, Australia y otros lugares del mundo han encontrado indicios de que el virus que causa la COVID-19 puede ser detectado en las aguas residuales, tras lo que muchos países están empezando a utilizar muestras de estas aguas para rastrear la propagación de la enfermedad.
La Rosa dijo que la detección de la presencia del virus antes de finales de 2019 es consistente con las pruebas que se están recabando en otros países de que la COVID-19 podría haber estado circulando antes de que China informara de los primeros casos de la nueva enfermedad el 31 de diciembre.
Un estudio realizado en mayo por un grupo de científicos franceses detectó que un hombre cayó enfermo de COVID-19 el 27 de diciembre, casi un mes antes de que Francia confirmara sus primeros casos.
La Rosa dijo no obstante que la presencia del virus en las muestras de Italia no “implica automáticamente que las principales cadenas de transmisión que llevaron al desarrollo de la epidemia en nuestro país se originaron a partir de estos primeros casos”.
También se han encontrado restos del coronavirus en aguas residuales de Bolonia, Milán y Turín en muestras de enero y febrero de 2020. Las tomadas en octubre y noviembre de 2019 resultaron negativas.
El organismo sanitario italiano dijo que planea lanzar un estudio piloto en julio para examinar las aguas residuales en diversos centros turísticos.