Bares y restaurantes pudieron abrir el sábado en el estado de Mecklemburgo-Pomerania, a orillas del mar Báltico, si bien los camareros debían llevar mascarilla.
Varios países europeos, como Francia y España, vivían este domingo su último día de confinamiento, entre la alegría y el miedo a un nuevo repunte de contagios del coronavirus, que ya ha dejado más de 280.000 muertos en el mundo, 10.000 de ellos en Brasil, el principal foco en América Latina.
Casi cinco meses después de su irrupción en China a finales de 2019, la pandemia que llevó al confinamiento a más de la mitad de la humanidad y paralizó la economía mundial parece estar bajo control en varios países, aunque en plena expansión en otros, en particular en América.
Pero el fantasma de un segundo brote, y quizás hasta un tercero, mencionado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), planea por todas partes. Corea del Sur, considerado un modelo en la gestión de la crisis, ha debido retomar ciertas restricciones ante un repunte de los casos.
En Alemania, otro Estado considerado ejemplar ante la crisis, se está superando el tope fijado de 50 nuevos contagios por cada 100.000 habitantes en tres cantones.
Bares y restaurantes pudieron abrir el sábado en el estado de Mecklemburgo-Pomerania, a orillas del mar Báltico, si bien los camareros debían llevar mascarilla.
Madrid y Barcelona deberán esperar
A partir del lunes en España, uno de los países más golpeados por la pandemia con más de 26.600 decesos, la mitad de sus 47 millones de habitantes entran en la fase 1 del período de desconfinamiento, lo que les permitirá reunirse con grupos de hasta diez personas, quedar en terrazas con aforo limitado o acudir a tiendas sin tener que pedir cita previa. Las zonas más afectadas, como Madrid y Barcelona, tendrán que esperar a que la situación sanitaria mejore.
En Francia, donde se contabilizan más de 26.000 fallecidos, el desconfinamiento también será por regiones. En las últimas 24 horas se registró el balance diario de fallecidos más bajo desde que empezó el confinamiento, el 17 de marzo, con 70 decesos. Está prevista la reapertura parcial de las escuelas, una medida que suscita preocupación en las familias.
Por su parte,los británicos podrán salir a hacer ejercicio de forma «ilimitada», conducir a lugares alejados y tomar el sol a partir del miércoles, según el plan de desescalada progresiva presentado este domingo por el primer ministro, Boris Johnson.