El presidente de Brasil afirma: «Tenemos dos enemigos, el virus y el desempleo. Solo tenemos un camino: dejar al pueblo trabajar»
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a pedir a los gobernadores que levanten las restricciones impuestas en sus estados cuando el país registró un nuevo récord diario de 3.780 fallecidos y en medio de una profunda crisis política. Antes de su intervención, el ministro de Salud, Marcelo Queiroga, había defendido el distanciamiento social
«Tenemos dos enemigos, el virus y el desempleo. Es una realidad. No es quedándonos en casa que vamos a solucionar el problema (…) Solo tenemos un camino: dejar al pueblo trabajar», comentó tras la primera reunión del recién creado comité para frenar el covid-19.
Bolsonaro dijo que teme «problemas gravísimos en Brasil», porque «el hambre mata más que el propio virus«. «Si la pobreza sigue avanzando no sé dónde vamos a llegar», agregó.
El presidente anunció que el 6 de abril se reanudará la ayuda de emergencia 44.000 millones de reales (más de 7.700 millones de dólares) aunque advirtió que «el gobierno no sabe si podrá continuar mucho tiempo con estos auxilios». «La vuelta de hombres y mujeres al trabajo es esencial», reiteró.
Por su parte, el ministro de Ciudadanía, Joao Roma, detalló que el promedio del subsidio será de 250 reales (44 dólares) durante cuatro meses, pero puede variar de 159 a 375 reales (28 a 66 dólares) dependiendo de la composición de las familias.
Según los datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), la tasa de paro subió en el trimestre de noviembre a enero hasta un 14,2 % en Brasil. En total, 14,3 millones de brasileños buscaron empleo en ese periodo, 2,4 millones más que en el mismo periodo de 2020, antes del inicio de la pandemia.
F. RT