El BID no especificó en su comunicado de prensa el motivo por el cual canceló la reunión, planeada del 28 al 31 de marzo en Chengdu.
El Banco Interamericano de Desarrollo canceló su asamblea general de la próxima semana en China en medio de una disputa por la participación de un representante venezolano desaprobado por Beijing.
El BID no especificó en su comunicado de prensa el motivo por el cual canceló la reunión, planeada del 28 al 31 de marzo en Chengdu. Sin embargo, el vicepresidente de Estados Unidos Mike Pence escribió el viernes en el periódico The Miami Herald que China se negaba a otorgar una visa oficial a Ricardo Haussmann, el representante venezolano nombrado por el líder de la oposición Juan Guaidó
La semana pasada, el BID fue la primera institución financiera internacional en reconocer a Guaidó como el presidente legítimo del país sudamericano, una postura adoptada por Estados Unidos y otras 50 naciones que afirman que la reelección de Nicolás Maduro del año pasado fue manipulada.
China, que busca hacer mayores incursiones económicas y diplomáticas en la que ha sido vista tradicionalmente como la zona de influencia de Estados Unidos, no está de acuerdo y es uno de los principales aliados de Maduro.
“Un puñado de países ignoró el propósito de la reunión anual, ignoró la postura y preocupación de China y desacreditó los esfuerzos sinceros del país anfitrión”, destacó el Ministerio del Exterior chino el sábado en un comunicado a The Associated Press.
Tales países, que el Ministerio no identificó, “insistieron en manipular la situación de Venezuela y forzadamente programaron que un representante de Guaidó acudiera a la asamblea. Por ello, la reunión anual no puede desarrollarse con normalidad según lo planeado, y eso es lo que todas las partes no están dispuestas a ver”.
“La responsabilidad no recae en China”, añadió el comunicado, que afirmó que el representante de Guaidó carecía de legitimidad debido a que el mismo Guaidó no era “un presidente electo por medio de un procedimiento legal.
A lo largo de la última década, China ha otorgado a Venezuela 65.000 millones de dólares en préstamos, en efectivo y a través de inversiones.