Además, el Ejecutivo impulsará una ley para que la vacunación sea obligatoria a partir de febrero próximo
Primero fueron dos regiones, pero ahora será todo el país. El Gobierno austriaco, liderado por el canciller democristiano (ÖVP) Alexander Schallenberg en coalición con Los Verdes, ha anunciado este viernes que la población regresará al confinamiento el lunes para intentar controlar una cuarta ola del coronavirus que se ha desbocado.
Será el cuarto confinamiento para los austriacos desde que comenzó la pandemia. Además, el Ejecutivo impulsará una ley para que la vacunación sea obligatoria a partir de febrero próximo. La tasa de inmunización en Austria se sitúa en torno al 66%, una de las más bajas en Europa occidental.
El confinamiento implicará que solo se podrá salir de los domicilios para comprar alimentos, ir a la farmacia, a trabajar si es necesario ―se pide a las empresas que faciliten el teletrabajo―, cumplir con trámites administrativos no aplazables, dar un paseo o visitar y cuidar a familiares enfermos, ha concretado el ministro de Sanidad, el ecologista Wolfgang Mückstein.
Los comercios no esenciales y la gastronomía deberán cerrar, mientras que las escuelas permanecerán abiertas, pero se pide a los padres que en lo posible mantengan a los niños en casa y que estudien a distancia.
Austria se convierte así en el primer país de la UE que regresa a la medida extrema del confinamiento para intentar cortar una ola de covid, al tiempo que impulsa el debate sobre la vacunación obligatoria, barajada ya en el país para el personal sanitario.
F. El País