Luego de la renuncia de Evo Morales el 10 de noviembre y su asilo en México, las relaciones entre ambas naciones se tensaron.

«Los cuerpos de seguridad e inteligencia de Bolivia mantienen rodeada la residencia y la embajada de México en La Paz, contrario a lo que han declarado funcionarios de ese país.

“Actualmente existe un cerco policial que registra el movimiento de las personas que entran y salen de los recintos diplomáticos mexicanos”, afirmó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).

La Cancillería advirtió que, de mantenerse la vigilancia, responsabiliza a Bolivia “por cualquier afectación a la sede diplomática, a su personal acreditado y a toda persona que se encuentre bajo la protección del Estado mexicano en ese país”.

Vía redes sociales, el director de Organismos y Mecanismos Regionales Americanos de la SRE, Efraín Guadarrama, afirmó que en las últimas horas se incrementó el hostigamiento policial a la embajada. “Seguiremos denunciado el acoso a nuestros recintos diplomáticos y exhibiendo las violaciones al derecho internacional en Bolivia”, tuiteó.

También Maximiliano Reyes, subsecretario para América Latina y el Caribe, alertó sobre el riesgo de una incursión armada a las sedes diplomáticas en Bolivia. “Se mantiene el secuestro policiaco y militar”, indicó.

Pese a queja, Bolivia refuerza vigilancia

La SRE denunció el aumento de agentes alrededor de la sede diplomática y responsabilizó al gobierno de Jeanine Áñez de cualquier incidente.

La Secretaría de Relaciones Exteriores advirtió ayer que cuerpos de seguridad e inteligencia bolivianos continúan rodeando ambos recintos de México en La Paz, contrario a lo que han declarado funcionarios de ese país.

“Actualmente existe un cerco policial que registra el movimiento de las personas que entran y salen de los recintos diplomáticos mexicanos”, afirmó mediante un comunicado.

Luego de la renuncia de Evo Morales el 10 de noviembre y su asilo en México, las relaciones entre ambas naciones se tensaron.

El lunes, el gobierno denunció el asedio a la embajada mexicana en Bolivia, donde se encuentran refugiados nueve exfuncionarios de Morales: los exministros Juan Ramón Quintana, Javier Zavaleta, Héctor Arce, César Navarro, Wilma Alanoca y Hugo Moldiz, además del exgobernador de Oruro, Víctor Vásquez, el exviceministro Pedro Dorado, y el exdirector de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación, Nicolás Laguna, detalló el diario boliviano La Razón.

La SRE advirtió que, de mantenerse la vigilancia, México “responsabiliza a Bolivia por cualquier afectación a la sede diplomática, a su personal acreditado y a toda persona que se encuentre bajo la protección del Estado mexicano en ese país”.

Por la mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que tenía información de que había disminuido la vigilancia.

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