El ministro de Asuntos Exteriores, Adel al-Jubeir, sostuvo que su país no busca un enfrentamiento pero que no dudarán defenderse de Irán.
Arabia Saudí no quiere entrar en guerra, pero no dudará en defenderse de Irán, según dijo el domingo un importante diplomático saudí en medio de crecientes tensiones en el Golfo Pérsico tras los ataques al sector energético del reino.
Las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores, Adel al–Jubeir, se produjeron una semana después de que cuatro petroleros, dos de ellos saudíes, sufrieran sabotajes cerca de la costa de Emiratos Árabes Unidos, y días después de que rebeldes yemeníes aliados con Irán reivindicaran un ataque de dron contra un oleoducto saudí.
“El reino de Arabia Saudí no quiere guerra en la región y no aspira a ello (…) pero al mismo tiempo, si el otro bando escoge la guerra, el reino lo combatirá con toda la fuerza y determinación y se defenderá a sí mismo, sus ciudadanos y sus intereses”, dijo Al–Jubeir a la prensa.
Un importante comandante iraní hizo comentarios similares sobre que su país no busca una guerra, en declaraciones citadas por medios iraníes el domingo.
El temor a un conflicto armado ya era alto después de que la Casa Blanca enviara bombarderos y buques militares a la región este mes para contrarrestar una supuesta amenaza no especificada por parte de Irán. Estados Unidos también ha ordenado retirar a todo el personal no imprescindible de sus delegaciones diplomáticas en Irak.
Pero el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, parece haber suavizado el tono en los últimos días, indicando que espera que Teherán busque negociar con su gobierno. Cuando se le preguntó el jueves si Estados Unidos podría estar camino de una guerra con Irán, el presidente respondió “Espero que no”.
Las tensiones actuales se desencadenaron cuando Trump decidió el año pasado retirar a su país del acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y varias potencias internacionales e imponer amplias sanciones que afectan por ejemplo a exportaciones iraníes de crudo cruciales para su economía.
Irán ha dicho que reanudará el enriquecimiento de uranio de alta concentración si no se renegocia el acuerdo nuclear para el 7 de julio. Eso podría acercar a Teherán al desarrollo de armas nucleares, algo que el país afirma que nunca ha pretendido.
El general Hossein Salami, líder de la Guardia Revolucionaria iraní, dijo que Irán no quiere una guerra, pero Estados Unidos fracasará en un futuro cercano “porque están frustrados y sin esperanza” y buscan una forma de salir de la escalada actual. Sus declaraciones, a otros comandantes de la Guardia, fueron recogidas por la agencia de noticias semioficial Fars.