Se calcula que 300 mil negocios podrían verse obligados a cerrar antes de final de año.
No todos los comercios están abriendo aunque ya se les permita debido a la nueva normalidad por el coronavirus. En muchas calles ya se ven locales cerrados o con carteles de «liquidación».
Los autónomos son uno de los sectores más castigados. Se calcula que 300 mil negocios podrían verse obligados a cerrar antes de final de año.
El antes y después de la ciudad madrileña demuestra el bullicio de sus calles comerciales en el entro hace un año y lo que encontramos ahora, faltan los turistas y muchos de los negocios se encuentran cerrados. Muchos autónomos reconocen que está costando levantar el negocio.
Íñigo Crespo, propietario de Santa Cruz Plaza, tenía tres tiendas en el centro de la capital, ahora mantendrá una abierta.
Tampoco está siendo fácil para un anticuario en el rastro donde su propietaria reconoce que «el turismo es una pieza esencial en su tienda».
Aunque aquí la vida la ponen las cafeterías y los restaurantes, ellos tienen las terrazas, un respiro ahora, pero siguen faltando clientes y ventas.