Las autoridades de Salud aseguraron que «independientemente del color del semáforo el riesgo es moderado o es alto, no es bajo ni es nulo».
Las autoridades de salud dieron a conocer, la noche del viernes 11 de septiembre, la importancia de mantenerse en casa y distanciados durante los festejos por el Grito de Independencia, ya que puede ser un foco de contagio de COVID-19.
Sobre este tema se pronunció Ricardo Cortés Alcalá, director general de Promoción de la Salud, quien llamó a la población a evitar las aglomeraciones el 15 y el 16 de septiembre.
“Las fiestas patrias hay que tenerlas de forma bastante apagadas, ahorita en materia de personas, aglomeración de personas. Eso no nos quita la alegría de ser mexicanos, de festejar este 16 de septiembre, el júbilo de sentirnos orgullosos de nuestro país, pero siempre salvaguardando la seguridad sanitaria de todas las personas”, señaló.
A continuación aclaró que este llamado aplica para los 32 estados, incluidos los ocho que estarán en semáforo amarillo por los próximo 15 días. “En realidad, independientemente del color del semáforo, el riesgo es moderado o es alto, no es bajo ni es nulo”, detalló.
El subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, advirtió que las 32 entidades de la República tienen el riesgo de incrementar intensidad de transmisión, mortalidad y hospitalización; y por lo tanto regresar a niveles de mayor precaución como es el caso de: Tabasco, Oaxaca, Guerrero y Veracruz, que volverán a semáforo naranja.
“Yo felicito a la doctora Claudia Sheinbaum y su equipo de trabajo porque, teniendo la zona más compleja de manejo epidémico, han tenido las intervenciones más rigurosas que precisamente nos han permitido mantenernos en esta meseta.
Es frustrante para todas y todos que sea tan prolongada, pero es la realidad. Si no tuviéramos esas intervenciones, quizás ya hubiéramos vuelto al semáforo rojo, entonces en la medida que cambie la realidad epidémica, cambiarán los semáforos”, se sinceró López-Gatell.