El gobernador acompañó al presidente de México a un diálogo con los pueblos Otomí, Náhuatl, Totonaco y Tepehua.
Los pueblos originarios no están olvidados ni abandonados en Puebla, al contrario, son agentes de cambio, afirmó el gobernador Miguel Barbosa Huerta al acompañar a Andrés Manuel López Obrador a un diálogo que sostuvo con los pueblos Otomí, Náhuatl, Totonaco y Tepehua en la comunidad de San Pablito, en donde el presidente de la República reiteró su oposición al fracking, el uso de semillas transgénicas, los proyectos mineros y gasoductos.
En la cuna del papel amate, el mandatario estatal señaló que para combatir la desigualdad y la pobreza en las comunidades indígenas es necesario llevarles proyectos de infraestructura, de salud, de educación, de seguridad y procuración de justicia, mismos que prometió que se aterrizarán en las 32 regiones del estado.
«Para el Gobierno Federal y para el Gobierno del Estado, los pueblos indígenas son la esencia de la mexicanidad y tenemos propósitos de preservarlos, de preservar sus culturas, sus lenguas, sus tradiciones, de combatir la desigualdad, no el olvido», dijo el gobernador Barbosa Huerta.
Aprovechó la ocasión para anunciar que en el mes de agosto el Gobierno del Estado, con el apoyo de la Federación, pondrá en marcha la Universidad de la Salud, en la que se impartirán las carreras de medicina y enfermería, con el objetivo de abatir el déficit de médicos de Puebla.
«En Puebla seguimos los pasos de López Obrador, en Puebla seguimos su ejemplo: combatimos la corrupción, cero corrupción», resaltó Barbosa Huerta.
El gobernador expuso lo anterior al participar en un diálogo con los pueblos Otomí, Náhuatl, Totonaco y Tepehua que encabezó el presidente Andrés Manuel López Obrador en la comunidad de San Pablito.
En este lugar, el titular del Ejecutivo Federal manifestó su disposición de trabajar a favor de los pueblos originarios, así como su oposición al fracking, el uso de semillas transgénicas y los proyectos mineros, de ahí que reportó que no ha entregado ninguna concesión durante su mandato.
Señaló que desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari hasta el de Enrique Peña Nieto se concesionaron 90 millones de hectáreas para proyectos mineros, es decir, una cuarta parte de las 200 millones que integran el territorio nacional.
Aunado a ello, el presidente López Obrador reportó que si bien logró un ahorro de 4 mil 500 millones de dólares, halló contratos leoninos de gasoductos, en los que se establece que aunque no se concreten estos proyectos, el gobierno está obligado a pagar a las empresas involucradas.
Lo anterior lo informó a raíz de manifestaciones de pobladores que se oponen a la construcción del gasoducto Tuxpan-Tula. En ese sentido, López Obrador prometió en esta comunidad de San Pablito que dicho gasoducto no atravesará los cerros «sagrados» de la región, aunque el gobierno tenga que pagar o proponer nuevos trazos.
En esta primera gira de trabajo del año que realiza por Puebla, López Obrador anunció, por otro lado, la continuidad del programa «La Escuela es nuestra» y la aplicación de otro programa de construcción de caminos, cuyos recursos se entregarán a las autoridades de los municipios para que los ejecuten de manera directa, mecanismo que permitirá reactivar la economía de los pueblos.
En este acto estuvieron presentes el director general del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), Adelfo Regino Montes; la coordinadora nacional de Becas para el Bienestar «Benito Juárez», Leticia Ánimas, y la alcaldesa María Guadalupe Ramírez Aparicio.