Este es uno de los problemas que los actuales gobiernos deben resolver, según la reunión preparatoria para la Conferencia del Agua de Nacional Unidas
Solo dos de cada 10 poblanos tienen suministro diario de agua potable, por lo que la entidad ocupa el quinto lugar nacional con el servicio más irregular. En tanto, cuatro de cada 10 hogares de Tlaxcala reciben líquido todos los días. Sin embargo, ambas entidades mantienen niveles bajos en este renglón.
Este es uno de los problemas que los actuales gobiernos deben resolver. De acuerdo con la reunión preparatoria para la Conferencia de Nacional Unidas (ONU) sobre el Agua, el gobierno de México ha planteado nueve desafíos, entre ellos, garantizar el acceso a los servicios de suministro de agua, problema que quedó evidenciado con la pandemia.
Según el informe preliminar, solo 22.8 por ciento por ciento de la población en Puebla tuvo acceso diario al agua potable; entre los estados con poca infraestructura o voluntad política para garantizar este derecho se encuentran Guerrero, Baja California sur, Oaxaca y Morelos, con entre el 10 y 15 por ciento de su población con agua entubada y suministro diario.
En Tlaxcala el 40.7 por ciento de la población tiene acceso diario al agua potable, mientras que 50.3 por ciento vive sin o con agua de manera intermitente. Aunque la entidad supera a Puebla respecto al número de hogares con acceso, ambos estados tienen rezagos en saneamiento, sobre todo en el tramo relacionado con el Atoyac-Zahuapan.
La diferencia del derecho al agua se observa cuando se compara el porcentaje de la población con los estados de Nuevo León, Chihuahua, Aguascalientes, Yucatán, Quintana Roo y Sinaloa, donde ocho de cada 10 hogares tienen acceso al agua potable.
Aunque el balance es de alcance nacional, la región de Puebla-Tlaxcala, e incluso la zona centro del país, es la que tiene el mayor número de hogares sin agua potable diaria. Por ello, los desafíos que deben atender los gobiernos para 2023 son garantizar el suministro, la limpieza de la fuentes de agua, el saneamiento y el déficit de las cuencas hacia una transición hídrica inclusiva y sostenible.
Dialogo Regional del Agua 2022