La niña fue dada de alta, pero quedará en custodia del SEDIF porque sus padres siguen internados por quemaduras.
Sheila, una menor de 3 años que sufrió quemaduras por la explosión de la toma clandestina de gas en San Pablo Xochimehuacan fue dada de alta, sin embargo el SEDIF de Puebla asumió su custodia, pues sus padres están hospitalizados.
En conferencia de prensa, Leonor Vargas Gallegos, directora del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (SEDIF), explicó que la menor podría ser cuidada por una tía, sin embargo se verificó que no contaba con las condiciones para brindarle los cuidados médicos que la menor sigue requiriendo para su recuperación.
Comentó que la menor debe seguir en cama y no debe moverse, por lo que insistió en que no era conveniente que quedará a cuidado de dicho familiar.
Por ello, señaló que la Procuraduría para la Protección de niñas, niños y adolescentes del SEDIF atrajo la custodia de Sheila en tanto sus padres y ella se recuperan, por lo que se encuentra en un albergue del organismo estatal.
En su intervención, el secretario de Salud de Puebla, José Antonio Martínez García indicó que la menor sufrió quemaduras de segundo y tercer grado en el 9 por ciento de su superficie corporal.
Añadió que se le aplicaron aseos quirúrgicos y parches en la zona afectada que evolucionaron satisfactoriamente, por lo que fue dada de alta el pasado 2 de noviembre.
El funcionario estatal comentó que siguen hospitalizados 14 personas, de ellos 6 están “delicados” y 8 están graves, de éstos últimos hay 5 intubados: muy graves y con diagnóstico del “gran quemado”, que significa que pueden presentar quemaduras profundas, en cara y cuello, por inhalación y traumatismo asociado.
Del total de pacientes ingresados tras la explosión del 31 de octubre, nueve están internados en el Hospital del Norte, tres en el Hospital de Traumatología y dos en la Unidad Pediátrica de Quemados, ubicada en el Hospital para el Niño Poblano (HNP).