Tlaxcala registró 158 denuncias contra funcionarios públicos en 2021 y no sancionó a nadie; en cambio, Puebla acumuló 910 e impuso 44.  

Solo nueve de las 56 instituciones administrativas públicas que forman parte del gobierno de Tlaxcala cuentan con un órgano interno de control que son, según la ley, las unidades administrativas que tienen a su cargo evaluar el buen funcionamiento e integridad de la institución, por lo que vigila y previene casos de corrupción, según el Censo Nacional de Gobiernos Estatales 2022 del Inegi.

Hasta 2021 la administración pública estatal informó que 49 instituciones no tienen órgano de control interno, lo que equivale al 87.5 por ciento de la estructura pública heredada sin órganos de vigilancia.

Además, estas unidades son importantes porque vigilan el cumplimiento de los objetivos de cada institución, a fin de proponer estrategias y políticas que ayuden a mejorar la gestión pública.

En contraste, Puebla es una de las entidades con el mayor número de instituciones con órganos de control.

De las 91 instituciones de la administración pública, 23 sí tienen unidad de control y 64 están sectorizadas; es decir, no tiene órgano propio porque la unidad de control forma parte de una institución matriz que sí cuenta con órgano de control interno encargado de evaluar a las instituciones dependientes. El informe indica que solo una institución del gobierno de Puebla no tiene órgano de control ni está sectorizada.

Otro dato que resalta el INEGI es que en los órganos de Tlaxcala solo laboran nueve personas, mientras que en los que Puebla la vigilancia se extiende a 164 funcionarios en las unidades de control.

Lo anterior contrasta con la carga de trabajo que el año pasado llegó a los órganos de control. Según las cifras, en 2021 se registraron 158 denuncias contra funcionarios públicos en Tlaxcala y 910 contra funcionarios públicos de Puebla.

De estás, 70 por ciento de las denuncias en Puebla fueron tramitadas personalmente y en Tlaxcala el 80 por ciento a través de un buzón de denuncias, lo que indica la confianza en los ciudadanos para denunciar a funcionarios.

Sin embargo, pese a las 158 denuncias, los órganos de control de Tlaxcala no han sancionado a ningún funcionario, mientras que en Puebla han sido sancionados solo 44.

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