Entre los síntomas se encuentra la pérdida progresiva de la vista que afecta a ambos ojos, vitas nublada o borrosa, disminución de la percepción de los colores, deslumbramientos, entre otros.
De enero a junio, la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) registró la atención médica a 278 pacientes por casos de catara senil y otro tipo de cataratas, que tienen como origen el proceso de envejecimiento, condicionantes genéticos, traumatismos, radiación solar por exposición excesiva, tumor intraocular, o bien enfermedad ocular degenerativa.
Respecto a ese tema, el jefe de prestaciones médicas de la delegación del IMSS, Bruno Hernández Hernández explicó que del total de casos 174 corresponden a catarata senil que es pérdida de transparencia del cristalino, la lente natural del ojo que se encuentra detrás de la pupila. Y que en el año 2018 fueron 429 casos de catarata senil.
Mientras que 104 casos corresponden a otras cataratas de enero a junio del año; en ese tipo se registraron 369 en todo el año 2018.
Entre los principales síntomas de catarata se encuentran: pérdida visual lenta y progresiva, que sucede habitualmente durante meses o años y afecta a uno o ambos ojos; además visión nublada o borrosa; disminución en la percepción de los colores; deslumbramientos, sobre todo por la noche, los faros de los coches, las lámparas o la luz del sol; visión de destellos alrededor de las luces; y visión doble.
Comentó que el origen de ese tipo de padecimientos puede ser distinto por envejecimiento que es la principal de la catarata senil, condicionantes genéticos si cuentan con factores o antecedentes familiares, traumatismos por fuerte golpe en los ojos, radiación solar en exceso, tumor intraocular, o bien por enfermedad ocular degenerativa.
Precisó que si aparece alguno de los síntomas o existen antecedentes familiares “es importante acudir al oftalmólogo con regularidad, pues en ocasiones no causan síntomas claros, solo se ve un ligero cambio de color en el ojo, que suele pasar desapercibido”.
Además, indicó que “es necesario investigar las causas y determinar si la catarata es la causa de la pérdida visual y si la extracción quirúrgica puede mejorar la visión. Hay que conocer los antecedentes y descartar una mala visión previa a la formación de la catarata”.