La hija del exedil, Anabel Rechy Benavidez asumió el cargo, cuando el conflicto seguía vigente, por lo que tuvo que rendir protesta como nueva alcaldesa.
La resolución del conflicto entre habitantes de Cuyoaco y la alcaldesa Anabel Rechy Benavidez avanza “muy lento”, reconoció el secretario de Gobernación, David Méndez Márquez, pues la presidencia municipal de ese lugar cumplió dos años de estar cerrada por los pobladores inconformes.
Fue el pasado 5 de agosto de 2018 cuando un grupo de ciudadanos decidieron tomar la presidencia e implementar cierres de la autopista Puebla-Teziutlán, debido a la suspensión del servicio del agua potable por un adeudo de 1.4 millones de pesos de la Comuna a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), por lo que acusaron desvío de recursos por parte del entonces edil José Luis Rechy Tirado, por lo que pidieron su renuncia.
Meses después, la hija del exedil, Anabel Rechy Benavidez asumió el cargo, cuando el conflicto seguía vigente, por lo que tuvo que rendir protesta como nueva alcaldesa, en un inmueble que es propiedad de su padre, mismo que fue ocupado para trasladar las funciones de la presidencia municipal.
Sobre este tema, Méndez Márquez indicó que se están realizando auditoría sobre el presunto desvío de recursos por parte del exedil, además que se realizan reuniones con la actual presidenta municipal y los grupos inconformes, no obstante, ha sido “lenta” la resolución.
“Es un asunto que ha venido, lamentablemente, caminando muy lento, pero que ya se ha venido solventando las distintas demandas que han presentado los inconformes con disposición de la propia presidencia municipal para hacerlo, esperemos pronto llegar a tener un buen resultado al respecto”.
Destacó que Rechy Benavidez ha mostrado disposición en solventar las distintas demandas de los ciudadanos, además que en el municipio no se han dejado de prestar los servicios “aunque no como se debiera”.