Hay cinco pacientes con lesiones de fuego en el Hospital de Traumatología y Ortopedia, según el secretario de Salud, José Antonio Martínez García.
Muy graves están cuatro de las cinco personas quemadas este lunes durante la explosión de una toma clandestina en un ducto de Pemex, la cual estaba escondida en una bodega cercana a la Volkswagen.
Ante la operación de al conexión ilegal, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta anunció que solicitará a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y a la Fiscalía General del Estado (FGE) la revisión de los almacenes cercanos a la planta automotriz, con el fin de prevenir nuevas contingencias.
A la par, consideró que esta investigación de campo también servirá para evitar la repetición de lo sucedido el año pasado en San Pablo Xochimehuacán, cuando la explosión desztruyó docenas de viviendas.
Según el mandatario, Pemex concluyó que la toma clandestina de Cuautlancingo, ya era utilizada desde hace mucho tiempo, y que tenía características similares a la de la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacan.
Por lo anterior, opinó que “valdría la pena revisar todas las bodegas» cercanas a la fábrica de automóviles y ductos de Pemex, para comprobar si hay tomas clandestinas en la tubería de Paetroleos Mexicanos (Pemex); sin embargo, admitió que es un tema complejo.
Por su parte, el secretario de Salud, José Antonio Martínez García, reveló que hay cinco pacientes con lesiones de fuego en el Hospital de Traumatología y Ortopedia, entre quienes destaca un varón de 36 años de edad, pues presenta quemaduras en 70 por ciento de su cuerpo, por lo que recibe ventilación mecánica asistida.
En este nosocomio, hay otros tres hombres: 18, 23 y 27 años de edad, quienes tienen 50, 45 y 56 por ciento de quemaduras en su humanidad, respectivamente; además, de otro sujeto de 23 años y lesiones en 30 por ciento de su superficie corporal.