Desde mayo el estado de Puebla ha encabezado la estadística de contagios en los centros penitenciarios del país.
Puebla registra un total de 201 casos confirmados de coronavirus entre la población penitenciaria del estado, así como 25 defunciones a consecuencia de los contagios en las cárceles; con esas cifras la entidad poblana lidera la estadística nacional que lleva a cabo a través de monitoreo la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
De acuerdo con @CNDH, ?️han muerto 25 personas que estaban recluidos en penales de la entidad
? Con esta cantidad, el estado está ubicado en ? primer lugar nacional en este renglónUrbano | Noticias México pic.twitter.com/YL3EW2MnsU
— URBANO (@urbano_noticias) July 12, 2020
Con base al reporte del 11 de julio dado a conocer por la CNDH, a nivel nacional hay un total 736 casos confirmados acumulados de coronavirus en las cárceles de 27 entidades del País, así como 224 casos sospechosos, y 112 defunciones.
Puebla registra 201 casos confirmados, que representan el 27 por ciento de los casos confirmados de COVID-19 registrados en los centros penitenciarios del país y también tiene 25 decesos por complicaciones de salud derivadas del contagio; después está Jalisco con 103 internos contagiados con el nuevo coronavirus, cinco defunciones y dos casos sospechosos; la Ciudad de México con 76, además 40 sospechosos y cinco defunciones; y Chihuahua con 63 casos positivos, siete sospechosos y cuatro defunciones.
La entidad poblana ha liderado la estadística desde el mes de mayo por el número de internos contagiados y fallecidos por COVID-19 en las cárceles del estado, lo que ha sido atribuido a la relajación de las medidas sanitarias, falta de desinfección de espacios comunes y accesos, así como la incapacidad de guardar la sana distancia entre internos a consecuencia de la sobrepoblación en algunos centros de Reinserción Social, entre otros factores.
Con base a los reportes realizados por la CNDH fue el 24 de mayo cuando Puebla registró su primer caso de contagios por COVID-19 en las cárceles en el penal de Huejotzinco, y a partir de ahí el número de personas infectadas ha ido a la alza.