A través de un comunicado, la dependencia presentó los avances de la investigación que corre a cargo de la Dirección de Aeronáutica Civil.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) reportó que el helicóptero donde murieron los exgobernadores Martha Erika Alonso Hidalgo y Rafael Moreno Valle Rosas, no presentó fallas previas a desplomarse en Santa María Coronango.
A través de un comunicado, la dependencia presentó los avances de la investigación que corre a cargo de la Dirección de Aeronáutica Civil, donde se refleja que los dos motores Pratt & Whitney PW207C tienen rastro de estar en operación al momento del impacto.
Sin embargo, esto no puede confirmarse totalmente porque «los componentes de memoria interna resultaron dañados por el impacto y el fuego, por lo que no se pudo obtener datos de éstos».
También menciona que los componentes involucrados con los controles del helicóptero Augusta, como el rotor principal y el de cola, la transmisión y caja de 90°, no tienen evidencias de falla previa al incidente.
El documento agrega que tras una tomografía computarizada hecha en Chicago, Illinois, a los cinco actuadores lineales arrojó que no había daños internos y otra hecha en Italia a los tres actuadores hidráulicos tampoco arrojó daños internos importantes ni residuos metálicos.
«Las fracturas y deformaciones identificadas se consideran compatibles con los daños ocasionados por el impacto», añade el comunicado que añade que se trabaja en presentar ya un informe final.
Por último, refiere que el análisis de dos de las cuatro luces del master warning y master caution, dio como resultado que «estuvieron encendidas antes del impacto, pero aún no se determina en qué momento del vuelo se iluminaron».
El texto también recuerda que a lo largo de la investigación se ha tenido el acompañamiento de autoridades internacionales en materia de aeronáutica civil y de las empresas fabricantes de los componentes de la aeronave que se estrelló el pasado 24 de diciembre de 2018.