El gobierno de Puebla hizo énfasis a que en caso de un derrame, es indispensable evitar cualquier acción que genere una chispa.
El gobierno de Puebla emitió este domingo, un protocolo de seis pasos para que la población actúe ante una toma clandestina o un derrame de combustible y prevenga una explosión como la ocurrida en Tlahuelilpan, Hidalgo.
A través de las cuentas oficiales en redes sociales, la administración estatal hizo énfasis en que si se detecta alguna fuga, resulta indispensable eliminar cualquier elemento que pudiera generar una chispa.
Por ello, llamó a los habitantes a que en una circunstancia de ese tipo, se apaguen todos los equipos electrónicos o generadores de chispas (como estufas o calentadores).
También pidió que los poblanos no tengan vehículos encendidos cerca y no fumen cerca del sitio de riesgo; ya que hacerlo pone en riesgo a todos los que se encuentren en el lugar.
Además, llamó a mantener la calma, alejarse lo más posible del área y llamar inmediatamente al número de emergencia 911.
Igualmente solicitó que se dé paso a las unidades de emergencia y que se sigan las instrucciones que emita la Dirección Estatal de Protección Civil.
Pese a que Jesús Rodríguez Almeida, encargado de Despacho del Gobierno de Puebla aseguró que no se han presentado tomas clandestinas de hidrocarburo, el gobierno de Puebla recordó que “almacenar, transportar, extraer o manipular combustibles” es una actividad de alto riesgo.
La tarde-noche del viernes pasado, 79 personas murieron y una cantidad similar resultó con heridas, luego que explotó una toma clandestina en Hidalgo.
En el lugar, se habían presentado al menos 400 habitantes de las comunidades aledañas para llenar cubetas, tambos, galones, garrafas y otros recipientes con la gasolina que salía del ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex).