El mandatario poblano llegó a la procesión en una silla de ruedas y acompañado de su familia
El gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta se presentó a la procesión de Viernes Santo que se realiza anualmente, desde hace treinta años, saliendo de la Catedral de la ciudad de Puebla y recorre decenas de calles del Centro Histórico, hasta llegar al Santuario Guadalupano en el Paseo Bravo.
El mandatario poblano llegó al evento acompañado de su familia, sentado en una silla de ruedas, y se hizo acompañar por el arzobispo, Víctor Sánchez Espinosa, quien en años anteriores tuvo que subirse a un carrito para realizar el recorrido tras un infarto.
Es la primera vez que un mandatario en Puebla, en años recientes, participa en esta procesión en la que anualmente se reúnen 120 mil fieles católicos.
La presencia del mandatario también coincide con el llamado que hizo en una rueda de prensa, a principios de esta semana, para que los poblanos, participaran en los eventos religiosos, entre ellas la procesión, además de que pidió cumplir con los mandatos de la iglesia por Semana Santa.
De la procesión, cabe mencionar, la de este día fue la edición número 30 y se le considera la más grande de América Latina, o la que más gente reúne un solo día.
La procesión de Viernes Santos fue suspendida dos años consecutivos, en 2020 y 2021, debido a la pandemia de Covid19.