Los trabajadores de la Secretaría de Salud hicieron responsable al diputado del PT por cualquier tipo de connato de violencia que pudiera surgir contra ellos.
La Secretaria General del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) Sección 27 de Tlaxcala, Blanca Águila Lima exigió al presidente de la Comisión de Salud del Congreso del Estado, Víctor Castro López, una disculpa pública para los trabajadores de la Secretaría de Salud (SESA) por sus declaraciones “graves e irresponsables” emitidas en la máxima tribuna del estado respecto al supuesto robo de bebés y la comisión de otros actos delictivos en los hospitales del sector.
Mediante un desplegado, la lideresa sindical sentenció que el infundado señalamiento que hizo el diputado local del Partido del Trabajo (PT) sobre el robo de infantes es una actitud “temeraria e irresponsable” que únicamente “alarma a la población y desata desconfianza en el gremio de la medicina”, por lo que le solicitó al legislador que presente las denuncias correspondientes ante las autoridades competentes y de no hacerlo “lo involucraría como posible cómplice”.
“Hablar mal de nuestro gremio sin ningún tipo de sustento, evidentemente refleja su alto grado de ignorancia respecto a este tema, ya que usted no es médico, ni ha laborado en ninguna institución de salud, tampoco tiene idea de que el personal de nuestros hospitales se encuentra altamente capacitado y certificado para desempeñarse en el ámbito de la salud”, agrega Blanca Águila.
Por las declaraciones que emitió la semana pasada, en representación de los trabajadores del sector salud en la entidad, le exigieron una disculpa pública así como probar su dicho.
Pero además lo hacen responsable de cualquier tipo de connato de violencia que pueda surgir en contra de los empleados del sector salud motivados por sus declaraciones.
Además, la líder local del SNTSA aclaró que a la fecha ningún trabajador del sector salud ha sido señalado por robo de infantes, por lo que sentenció que no permitirá que sean señalados por prácticas eutanásicas, o de homicidas pidiéndole al legislador mesura en sus palabras y no usar la tribuna del Congreso para manifestar ocurrencia.