La presidenta honoraria del DIF, Rosario Orozco Caballero, sostuvo que la tarea del organismo es conocer las necesidades de las niñas, niños y adolescentes.
Al coincidir que la felicidad es un derecho para todos, el gobernador Miguel Barbosa Huerta y la presidenta honoraria del Patronato del DIF Estatal, María del Rosario Orozco Caballero, encabezaron la reinstalación del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA) en Puebla.
Con la presencia del secretario ejecutivo del SIPINNA en México, Ricardo Antonio Bucio Mújica, el mandatario estatal tomó protesta a los nuevos integrantes de este sistema en el estado, el cual presidirá Vanessa Barahona de la Rosa.
En su mensaje, Barbosa Huerta señaló que propondrá un nuevo modelo de funcionamiento para mejorar la atención del DIF estatal, ya que este organismo no debe utilizarse para fines de promoción o de control político. El titular del Ejecutivo refirió que se fortalecerán las áreas jurídicas del Sistema Estatal DIF para proteger de manera efectiva a las niñas, niños y adolescentes a fin de que tengan un desarrollo pleno.
“Pronto presentaremos un modelo diferente de cómo debe funcionar el DIF en el estado para crear mejores condiciones para nuestras niñas, niños y adolescentes”, expuso Barbosa Huerta. En su participación, la presidenta honoraria del DIF, María del Rosario Orozco Caballero mencionó que una de las grandes tareas del sistema es conocer las necesidades y demandas de dicho sector de la población con el objetivo de que se atiendan de una manera eficiente.
Orozco Caballero añadió que el gran reto de este gobierno para la sociedad poblana es lograr que “nuestros niños, niñas y adolescentes sean felices”, y para ello, se debe ir a su encuentro con acciones concretas que les beneficien en su vida cotidiana. En su intervención, Ricardo Antonio Bucio Mújica felicitó al gobierno estatal por reinstalar de manera inmediata el SIPINNA en el estado, y refirió que con este sistema se podrá trabajar en los diversos problemas que aquejan a la población infantil como lo es la pobreza.