La Fiscalía Especializada en Combate a la Anticorrupción de Tlaxcala no ha esclarecido ni un solo caso; además, fue criticada por carecer de autonomía del Poder Ejecutivo
Durante los dos últimos años la Fiscalía Especializada en Combate a la Anticorrupción (FECA) de Tlaxcala inició 624 carpetas de investigación por posibles hechos de corrupción de funcionarios públicos, sin embargo, en ese periodo (2019-2020) no ha esclarecido ni un solo caso, por lo que tampoco ha obtenido sentencias en contra de los responsables.
De acuerdo con el informe “Levantemos la voz de las fiscalías anticorrupción” del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y la asociación civil Tojil, la de Tlaxcala es una de las 10 fiscalías que no tienen autonomía; es decir, la asignación de su titular depende del gobernador o gobernadora en turno, lo que impide efectividad en su actuación.
El informe analiza las condiciones, recursos y resultados de la fiscalía estatal para detectar las debilidades y fortalecerlas, a fin de garantizar un verdadero combate de la corrupción estatal.
En este caso Tlaxcala tuvo un puntaje “deficiente” con debilidades en los cinco criterios evaluados (marco jurídico, capital humano, recursos, procesos y resultados), y es la quinta entidad peor evaluada después de Ciudad de México, Baja California Sur, Zacatecas y Veracruz.
El análisis no se inclina por relacionar la nula resolución de investigaciones y sentencias por casos de corrupción con los recursos financieros, incluso la fiscalía de Tlaxcala es una con los mejores presupuestos y autonomía presupuestal con 10.4 millones ejercidos en 2020.
Sin embargo, el estudio identificó que operan con personal deficiente cuantitativamente -tiene solo cuatro ministerios públicos- y con poca profesionalización o cualidades en materia anticorrupción, además de que tiene uno de los marcos jurídicos más deficientes.
Según el informe, la fiscalía anticorrupción de Tlaxcala no tiene Ley orgánica, no tiene manual de procedimientos, ni protocolos de investigación, de audiencias, de protección de testigos, acciones encubiertas ni de corrupción al interior de la fiscalía.
De lo anterior se desprende que en Tlaxcala prevalece la impunidad con cero sentencias condenatorias y apenas la judicialización de 16 casos, lo que corresponde apenas el 2.5 por ciento de las 624 denuncias.